Acusan de racista al presidente del Colegio de Odontólogos de Madrid por oponerse a la homologación de extranjeros

Entre el cielo y el internet no hay nada oculto. Esta lección evidentemente no la ha aprendido el doctor Antonio Montero, presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid, quien ha sido señalado de xenofóbico y racista tras haber sido grabado, en medio de una conferencia, asegurando que estaba «luchando contra la homologación de los dentistas extranjeros», sugiriendo que en el país ya había 40.000 especialistas.

Estas declaraciones supuestamente fueron dadas en el I Congreso Nacional Multidisciplinar en Odontología que se celebró el pasado fin de semana en la ciudad de Madrid, en la Universidad Alfonso X el Sabio, donde el especialista hizo referencia al proceso de homologación de los títulos de los dentistas extranjeros. Ya en reiteradas jornadas de protestas estos profesionales de la salud han denunciado que desde el Ministerio de Universidades retrasan el trámite con la intención de no convalidar sus estudios y que hay un lobby por parte de los diferentes Colegios de Odontólogos del país para cerrar la puerta a los especialistas de otras nacionalidades; y a juzgar por estas declaraciones de Montero, parece ser cierto.

La Asociación de Odontólogos Venezolanos en España asegura que serían aproximadamente 900 los especialistas de este país que tienen un proceso de homologación activo con trámite de audiencia, que no es más que la espera para poder presentar las pruebas necesarias para convalidar el título. Así lo explicó Richard Goncalves, vicepresidente de la organización, quien además explicó que no son solo los venezolanos, sino que hay odontólogos de otros países que están en la misma situación.

Montero, en el video, asegura que serían 4.000 los dentistas que están a la espera de la convalidación de sus títulos y exige a las instituciones españolas que sean más rigurosos en los procesos de homologación y que no se abra la puerta como se hizo en los años 90. La realidad es que quienes han tenido que someterse al proceso de validación señalan que se ha hecho tan cuesta arriba, que en el caso de los venezolanos, hay algunos que han optado por volver a su país, pues no tienen manera de mantenerse en España, sin poder ejercer la carrera que estudiaron en la universidad.

La ley estipula que el trámite podría tener una duración de seis a nueve meses, solo para que les convaliden los documentos que introducen una vez que inician el trámite, pero algunos de los afectados denuncian que este proceso puede tardar hasta tres años. Una vez que les convalidan la carga académica que deben presentar, es entonces cuando la Asociación Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (adscrita al Ministerio de Universidades) les dice cuántas serían las materias a aprobar para que se pueda concretar el proceso de homologación.

«Antes de la pandemia -por Covid19- se hacían dos convocatorias al año para poder presentar las pruebas para aprobar las materias que la ANECA considerara, pero ahora solo hacen una convocatoria al año y el temario para presentar es de todo lo que se cursa en todas las universidades españolas, por lo que es imposible estudiar y prepararse para aprobar», expresó Miguel Angelo Petrielli, uno de los afectados por el proceso.

En su caso, él comenzó el trámite en 2016 y no fue sino hasta 2019 que le dieron respuesta y le dijeron que debía aprobar otras tres materias. Hasta ahora solo ha podido aprobar dos, por el cambio en la periodicidad de las convocatorias y el cambio en las pruebas de evaluación que las hacen cada vez más complejas, a manera de filtro, para evitar que quienes buscan convalidar sus títulos puedan hacerlo.

El profesional asegura que hay casos en los que estudiantes de la misma universidad, con el mismo pensum académico, que han comenzado sus trámites con apenas tres meses de diferencia, y a unos les convalidan unas materias, a otros les dicen que deben cursar un número determinado de asignaturas y a otros no les dan respuesta de sus expedientes, lo que demuestra que no existe ninguna rigurosidad en la manera en que se evalúan los expedientes, ni criterio para decidir cuáles son las materias adicionales que deben cursar para que se concrete la homologación.

El gremio de odontólogos también participó en la protesta que convocaron los médicos de diferentes nacionalidades el pasado viernes 6 de mayo, frente al Ministerio de Universidades, pues consideran que la burocracia hace que los trámites de homologación de los profesionales de la salud se dilaten más de lo que estipula la ley.

A propósito de las declaraciones de Montero, los profesionales de la salud exigen un pronunciamiento por parte del Ministerio de Universidades, que rechacen la posición del especialista, pues las consideran discriminatorias.