El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha reivindicado este miércoles la necesidad de articular el «máximo consenso político y social» frente al terrorismo durante la clausura de unas jornadas de Naciones Unidas sobre derechos humanos en Málaga. Además, ha defendido que la comunidad internacional puede contar en esta materia con España como «su más firme aliado».
En el repaso a los diferentes planes impulsados por el Gobierno, Grande-Marlaska ha subrayado la necesidad de «articular una actuación conjunta de todos los poderes públicos», encuadrando esta acción en el «máximo consenso político y social» que, a su vez, permita la máxima eficacia del Estado de Derecho.
En la Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre Derechos Humanos, Sociedad Civil y Lucha contra el Terrorismo, organizada por la ONU y el Gobierno de España en Málaga, el ministro del Interior ha señalado que España está a la vanguardia en la lucha antiterrorista gracias al compromiso contra ETA y el yihadismo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, jueces, fiscales, funcionarios de prisiones y otros muchos servidores públicos.
«Nuestra estrategia contraterrorista tiene una doble dimensión social», ha expuesto, «porque pretende la generación de una sociedad cada vez más resiliente frente al terrorismo y la radicalización violenta, pero al tiempo se inspira y se apoya en el testimonio cívico y ejemplar de las víctimas del terrorismo».
Grande-Marlaska, que ha aludido a las unidades didácticas sobre esta materia, ha hablado de la obligación del Estado de preservar la memoria de las víctimas del terrorismo para «impedir que se las olvide y que se olvide lo ocurrido» y porque, además, «es el instrumento más potente prevenir la radicalización y las conductas violentas».
En este sentido, ha citado la actualización el pasado mes de febrero del Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista, que busca asegurar la detección, seguimiento, análisis y evaluación continuada del riesgo de atentado terrorista, así como la puesta en marcha y coordinación de los dispositivos preventivos y de protección de objetivos.
LUGAR DESTACADO PARA LA MEMORIA
El ministro ha recordado el triunfo de la democracia sobre la banda terrorista ETA para insistir en la relevancia del «sólido y amplísimo consenso político y social» urdido en torno a la «inquebrantable» defensa de los valores constitucionales y los derechos humanos, lo que ha ligado al ejemplo ético y dignidad de las víctimas del terrorismo y de sus familiares.
En el foro también ha participado la directora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, Montserrat Torija, que ha analizado el sistema español de asistencia a este colectivo, que ha definido como «integral» porque abarca la reparación económica, atención sanitaria y psicosocial, laboral, moral y de memoria.
«España dispone de un modelo ejemplar de apoyo y solidaridad en el que la memoria ocupa un lugar destacado», ha señalado. El director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), Manuel Navarrete, ha defendido que cualquier estrategia antiterrorista «debe complementarse con el pleno respeto de los derechos humanos, los derechos internacionales de los refugiados y el derecho internacional humanitario».
En la clausura ha participado también el secretario general adjunto de la Oficina de Lucha Contra el Terrorismo de las Naciones Unidas (UNOCT), Vladímir Voronkov, que ha tratado con Grande-Marlaska el proceso de apertura de una sede regional de este organismo en Madrid, previsto para 2020.
El ministro del Interior ha aprovechado el encuentro para transmitir al secretario general adjunto Naciones Unidas el apoyo de España a la celebración del primer Congreso Global de Víctimas de Terrorismo, previsto para el próximo mes de septiembre en Nueva York.