Reino Unido defenderá militarmente a Suecia y Finlandia en caso de que alguno de ellos sea atacado, con unos compromisos bilaterales que se adelantan a la posible adhesión a la OTAN de los dos países nórdicos y responden a la creciente amenaza de Rusia. El primer ministro británico, Boris Johnson, ha viajado a Suecia y Finlandia con vistas a brindar un apoyo «firme e inequívoco» a ambos países, con un par de acuerdos que, en la práctica, obligarán a Reino Unido a intervenir.