Marín afirma sobre el empadronamiento de Olona que le da igual la provincia por la que vaya

El coordinador de Ciudadanos en Andalucía y vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, ha asegurado este viernes sobre la polémica del empadronamiento de la candidata de Vox a las elecciones al Parlamento de Andalucía, Macarena Olona, de 19 de junio, en Salobreña (Granada) para poder concurrir a las elecciones autonómicas que «me da igual la provincia por la que vaya».

En un atención a medios en Sevilla antes de participar en una charla-coloquio dentro de la programación de ‘Sevilla es Fútbol 2022’, Marín ha considerado que «la candidata de Vox es respetable» para seguidamente afirmar que «le deseo suerte». El coordinador de Cs ha sostenido que «esto funciona de esta forma, no hay una norma que le impida a nadie ir por una provincia u otra, sea de donde sea».

El pronunciamiento de Marín ha diferido de las afirmaciones hechas por el portavoz adjunto de su partido en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, quien este viernes ha acusado de «fraude electoral» a Olona al considerar que se buscó «una residencia ficticia» en Granada para cumplir el requisito de empadronamiento y poder presentarse de candidata.

Según ha desvelado la Cadena Ser, Olona se empadronó en noviembre en el municipio de Salobreña (Granada) para poder presentarse a las elecciones, que exigen vecindad en Andalucía, pero no lo hizo en una casa suya, sino en la residencia de un dirigente local de Vox.

Para el vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal, se trata de un «fraude electoral» porque considera que Olona se ha buscado «una residencia ficticia» para cumplir con el requisito formal del empadronamiento, cuando a su juicio «todo el mundo sabe» que la dirigente de Vox vive fundamentalmente en Madrid desde 2019 como diputada y secretaria general del grupo parlamentario en el Congreso.

En declaraciones en la Cámara Baja, Edmundo Bal ha remarcado que «la ley electoral andaluza es clara» cuando condiciona la concurrencia en elecciones a tener la vecindad administrativa en la Comunidad Autónoma, e inscribirse en casa de un compañero de partido «es una forma de burlar el espíritu» de la ley.

EL CASO DE CANTÓ

Edmundo Bal ha recordado que el PP no pudo presentar a su excompañero Toni Cantó en las elecciones a la Asamblea de Madrid porque no se empadronó a tiempo, ya que hasta la convocatoria de esos comicios era portavoz de Ciudadanos en las Cortes valencianas.

«El requisito del padrón debería ser algo más que tener un papel que adjunte una determinada adscripción municipal –opina–. Debería comprobarse que el centro esencial de la vida social de una persona efectivamente reside en la comunidad».