Feijoo esperará a después de verano para lanzar su purga de casadistas en Génova

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, aún no ha hecho nada. Esta es una afirmación que genera tensión en Génova porque saben que el líder gallego tomará cartas en el asunto y echará a una buena parte de los dirigentes populares que han sobrevivido a la caída de Pablo Casado. Son muchos los que venden que buena parte de la directiva de Casado ha sobrevivido con el líder popular, pero lo cierto es que fuentes del entorno de Feijoo aseguran que el presidente del Partido Popular hará cambios profundos después de verano, como tarde. Esto implicará que muchos altos cargos del PP que se creen seguros abandonarán la sala, pero Feijoo no quiere que el foco hable de una purga, razón por la que se lo tomará con calma e incluso puede que aproveche el verano para hacerlo con «agostidad».

El PP ha mantenido a viejas glorias a flote. Sin embargo, los gallegos aseguran que esto no seguirá así por mucho tiempo. Fuentes del entorno de Feijoo insisten en que el gallego no ha tomado decisiones «radicales» todavía porque no ha querido escenificar una ruptura radical con la ejecutiva de Casado. Que todavía se paseen por algunos pisos de Génova altos cargos como Ana Pastor o Javier Maroto no es una cuestión de confianza. Feijoo ha querido contener los titulares de la transición y ha decidido no hacer brusca la ruptura con el casadismo. Y estas mismas fuentes avisan: «con el paso del tiempo, irán cayendo».

Alberto acabaría con la carrera política de estos dos dirigentes

El que el presidente de Galicia no haya nombrado todavía secretarios de área es un síntoma evidente de que aún no se ha puesto con la estructura interna del PP. Esto lo saben en Génova incluso los propios Maroto o Ana Pastor, quienes mejor escenifican los cambios que están por llegar. Cuando el presidente de Galicia llegó al PP, todos daban por hecho que Alberto acabaría con la carrera política de estos dos dirigentes, pero el que aún hayan sobrevivido es, según fuentes del PP, un síntoma de que Feijoo aún no se ha puesto con los cambios en el partido. Lo hará después de verano, cuando ya se haya asentado mejor en Génova.

La tensión es evidente entre algunos cargos. Quien manda ahora es Galicia. Y Feijoo quiere colocar a una buena parte de populares gallegos en la estructura del partido. «No conoce otra cosa», detallan fuentes de Génova. Tampoco es que la decisión inminente de colocar en puestos clave a personalidades del PP de Galicia haga gracia entre los viejos conocidos del Partido Popular. Aún así, es algo que ya dan por hecho en Génova porque Feijoo tiene pendientes muchos cargos que nombrar. A esto hay que añadir otro evento que aún está pendiente y que hará, previsiblemente, temblar los cimientos de la formación: el congreso del PP de Madrid.

Los dos señalados más ilustres son Ana Pastor y Javier Maroto. Pocos se creen en el PP que estos dos históricos populares vayan a sobrevivir en la ejecutiva de Feijoo dada la mala relación que han mantenido a lo largo de la etapa de Casado con el presidente de Galicia. Es cierto, según cuentan fuentes solventes del PP, que tanto Pastor como Maroto han dejado a un lado las rencillas pasadas y se han dedicado a hablar maravillas del nuevo presidente del Partido Popular. Sin embargo, no parece que haya calado en el entorno del gallego, tal y como aseguran fuentes del entorno de Feijoo a MONCLOA.com.

De momento, el presidente gallego se lo ha tomado con calma. Hará aparición por el Senado para su primera toma de contacto en Madrid con la política nacional, pero estas mismas fuentes aseguran que el gallego está siendo muy prudente porque se siente «algo perdido» con el cambio. Aterrizar en Madrid no ha sido fácil, especialmente porque se ha hecho con el control de una ejecutiva que no controlaba y en la que no confía. En el PP de Galicia no dejan de relatar que estos mismos que han recibido con las manos abiertas a Feijoo dieron la espalda a Casado en su peor momento. Y en cuanto le vieron en una situación comprometida, no dudaron en quemarle políticamente. Feijoo quiere caras nuevas, pero no ahora. Lo quiere hacer con calma.

EL LÍO DEL PP DE MADRID

Entre tanto, Feijoo quiere dejar que se produzca la primera venganza contra los «casadistas» en la Comunidad de Madrid. El presidente de Galicia quiere que se saquen los ojos entre ellos para no mancharse las manos porque sabe que Miguel Ángel Rodríguez tiene más sed de venganza que los gallegos, quienes solo han aprovechado la debilidad de Casado.

El congreso se celebrará en unos días y ganará Ayuso. Tras esto, habrá una crisis de Gobierno que se llevará por delante a varios consejeros que se mantuvieron fieles a Casado durante la guerra civil política. Y será después de esto cuando Feijoo aproveche la calma tras la tempestad para quitar a los altos cargos políticos del Partido Popular que le incomoden. Entre los que se encuentran el senador de Sotosalbos y la exministra.