El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ha criticado el supuesto espionaje del CNI sobre las negociaciones para formar gobierno tras las elecciones municipales de 2019, del que la alcaldesa Ada Colau y el primer teniente de alcalde Jaume Collboni se beneficiaron, en sus palabras: «Para mantener el poder todo vale, incluso la ayuda del CNI», les ha afeado.
En una entrevista a Catalunya ràdio, después de que la Vanguardia haya publicado que el CNI espió con ‘Pegasus’ a una persona por su conocimiento sobre las negociaciones para conformar la alcaldía de la capital catalana, Maragall ha defendido que todo estaba preparado para que las conversaciones no pudieran «torcer lo que ya estaba decidido».
«Si fuera Jaume Collboni o Ada Colau, me lo pensaría dos veces antes de continuar con tranquilidad con sus cargos sabiendo que son objeto de una manipulación democrática explícita», ha añadido, y les ha pedido textualmente que sean dignos de sus responsabilidades.
Considera que el supuesto espionaje demuestra que ERC puede participar en unas elecciones, pero ganarlas, y ha pedido que el PSOE «vuelva a la mesa de la democracia, que reconozca el horror de los hechos y vuelva a pretender ser un Estado plenamente democrático».
Preguntado por el papel del que fuera alcaldable de Barcelona por BCN Canvi-Cs, Manuel Valls, ha respondido que «fue un juguete más dentro de esta operación de Estado», y ha recalcado que este espionaje constata que las últimas municipales fueron unas elecciones intervenidas.