Subirats ve insólita la reacción de Maragall por el espionaje y pide «tranquilidad»

El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha calificado de insólita y totalmente desmesurada la reacción del líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ante el supuesto espionaje tras las municipales y ha pedido «tranquilidad».

«Los comuns también hemos sido perjudicados por esta operación, de alguna manera hemos sido escuchados y se nos ha estado controlando. Un poco de tranquilidad estaría bien porque estamos exagerando un poco», ha afirmado en una entrevista en TV3 este martes.

Maragall aseguró este domingo en declaraciones a Catalunya Ràdio que la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, y el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, se beneficiaron del supuesto espionaje del CNI sobre las negociaciones para formar gobierno tras las elecciones municipales de 2019: «Para mantener el poder todo vale, incluso la ayuda del CNI».

Así se posicionó después de que ‘La Vanguardia’ publicara que el CNI espió con ‘Pegasus’ a una persona por su conocimiento sobre las negociaciones para conformar la alcaldía de la capital catalana.

El ministro ha dicho sentirse directamente afectado por las afirmaciones de Maragall y ha insistido en reclamar que se constituya una comisión de investigación en el Congreso para esclarecer el uso del software ‘Pegasus’: «Me siento afectado de que me acusen de haber participado en una operación de estas características».

UNIVERSIDADES

Subirats ha afirmado que el grado de consenso respecto a la Ley de Universidades con los rectores es «significativo» y ha asegurado que se han modificado los aspectos más polémicos del texto tras un proceso de intercambio de opiniones.

Ha sostenido que «la universidad necesita un proceso de transición y transformación importante» que, a su juicio, pasa por abrir las puertas de los centros a todas las edades con el impulso de cursos cortos de reciclaje y formación y por hacer más atractiva para los jóvenes la carrera académica.

Preguntado por la desigualdad en el acceso a la formación superior, ha considerado que España está «perfectamente situada» como país que ofrece oportunidades universitarias y que el reto está en extender la formación media entre la población que tiene el nivel básico.

Ha calificado de necesario destinar el 1% del PIB a las universidades y ha recordado que el destino final de los fondos los deciden las comunidades autónomas, que son las que los reciben: «No es solo un problema de que el Estado ponga más recursos», y ha destacado que Catalunya está –textualmente– muy lejos de este umbral del 1%.

Ha anunciado que el número de plazas de medicina se ampliará en un 10% durante los próximos años y ha convenido en que se prevé que el 2027 empiecen a faltar sanitarios de algunas especialidades; no obstante, ha alertado de que dada la situación demográfica seguirá siendo necesario homologar títulos extranjeros: «No tenemos que ver únicamente el proceso de formación que tenemos dentro sino también aprovechar el que viene de fuera».

USO DEL CATALÁN

El ministro ha asegurado que «el compromiso con las guías docentes es importante» y que el control por parte del alumnado de que el idioma docente corresponda con el previsto será vinculante.

Ha calificado de muy buena posibilidad el acuerdo alcanzado entre PSC, ERC, comuns y Junts para la reforma de la Ley de Política Lingüística –del que Junts se descolgó horas más tarde– y ha apostado por «intentar salvaguardar el máximo posible este factor tan positivo que ha sido la inmersión lingüística en estos años».

BCOMÚ Y REY EMÉRITO

Subirats ha defendido que para culminar «la transformación del modelo de ciudad» en Barcelona es necesario que la actual alcaldesa, Ada Colau, ostente un cuarto mandato.

Ha señalado a la actual vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, como la «única persona capaz de articular» un espacio conjunto de izquierda de cara a las elecciones generales de 2023 que, a su juicio, debe respetar la pluralidad y la diversidad de las distintas sensibilidades.

Preguntado por la posibilidad de que el Rey Juan Carlos I regrese a España el 21 de mayo tal y como ha publicado este lunes ‘La Vanguardia’, ha asegurado que la «transparencia y la exigencia de responsabilidades continúan estando pendientes», para lo que ha pedido más información sobre el comportamiento del emérito.