Vestido como recién salido de un circo, con un maletín y un megáfono para dejar muy claras sus intenciones, un payaso se encarga de cobrar deudas a todo tipo de morosos.
El personaje del Payaso Cobrador fue creado hace 15 años por una empresa con ese mismo nombre, con el objetivo de resolver los impagos de sus clientes y mandar un mensaje a quienes no honran sus compromisos financieros.
Gestión de impagos hasta lograr el objetivo
La gestión de cobro por estos profesionales uniformados está disponible para ser agendada en cualquier localidad del país. El Payaso Cobrador tiene sedes en distintas capitales repartidas por todo el territorio español. Además, cuenta con una red de colaboradores en muchas más ciudades, incluso en las islas Baleares.
Al contratar los servicios de la empresa, por correo electrónico o llamada telefónica, el acreedor contará con métodos de gestión eficaces, rápidos y en el marco de la legalidad vigente. En un automóvil vistosamente rotulado, el payaso llegará al domicilio, trabajo o cualquier otro lugar donde se necesite que un moroso recapacite sobre su conducta y cumpla con el compromiso de pago.
La primera opción de la empresa siempre es contactar con el moroso directamente. Cuando esta medida no da resultados, se activan métodos de gestión más insistentes. Llamar la atención del entorno es la segunda vía de actuación del personaje, de manera que el deudor sepa que se está haciendo público su impago. Estas acciones persistirán de un modo pacífico en todo momento.
¿Cómo se abordan los diferentes tipos de morosos?
El equipo de profesionales del Payaso Cobrador está capacitado para manejar este método de resolución de impagos por vía extrajudicial con cualquier tipo de moroso. La agencia destaca aquellos deudores casuales que no han cumplido por alguna situación, pero acceden a acordar soluciones de pago. El falso insolvente es una persona que ostenta coches del alta gama y vive en zonas de estatus, pero no paga sus deudas. Las sociedades limitadas, con un capital que no supera los 3.000 euros, pero abren nuevas empresas para seguir facturando, son otra categoría.
Los casos que necesitan mayor empeño en la recaudación son los de los morosos llamados “sinvergüenzas”, quienes siempre tienen una excusa para no pagar; o aquellos que dicen no saldar la deuda porque a ellos tampoco les han pagado. Por último, los abogados de la empresa identifican la figura del moroso múltiple, por la cantidad de afectados que deja a su paso. En estos casos, los acreedores se unen para hacer más fuerza en acciones de cobro.
Los profesionales del Payaso Cobrador garantizan un estricto apego a la Ley de Protección de Datos y a toda la normativa vigente. Asimismo, aseguran un servicio efectivo gracias a sus métodos.