Proyecto Hombre pide cautela en la regularización del cannabis y seguir la línea del tabaco: «Hay que disminuir riesgos»

Proyecto Hombre ha pedido cautela en la posible regularización del cannabis y orientar las medidas hacia el bienestar de la sociedad, especialmente para la población más joven, y han comparado la situación de esta sustancia con la del tabaco «que parece que da pasos atrás y se ponen medidas que garantizan la salud pública».

Así lo ha asegurado el presidente de la entidad, Alfonso Arana, que ha reconocido que podría ser favorable una regulación diferente del cannabis, pero similar a la que se está produciendo con sustancias similares, como el alcohol o el tabaco «para disminuir los riesgos».

«Si en temas como el alcohol o el tabaco, como sociedad, estamos dando pasos hacia atrás y tomando medidas que garantizan más la salud pública y que disminuyan las situaciones de riesgos, en el cannabis deberíamos seguir esa misma línea. Hay que velar que como sociedad, las medidas vayan dirigidas a la prevención y limitar esos consumos de exposición pública», ha afirmado.

El presidente ha manifestado que esta toma de decisiones debe estar basada en datos de salud pública y «no desde la opinión ideológica». «Se debe actualizar la regulación pero desde la perspectiva de salud pública y no desde una perspectiva de mayor o menor libertad que no es ese el debate», ha subrayado.

Asimismo, ha mostrado su preocupación porque una posible regularización con una mayor libertad del cannabis puede enviar unos mensajes incoherentes a los jóvenes y ha alertado que «la gente que está más cercana al consumo libre ha sabido trabajar muy bien la propaganda sobre la sustancia». «Hay que tener cuidado con los conceptos, ya que se puede emplear el uso del cannabis terapéutico o lúdico o el uso recreativo y son conceptos que saben manejar muy bien», ha afirmado.

Por su parte, la directora general de Proyecto Hombre, Elena Presencio, ha lamentado que exista «una banalización importante» en torno al cannabis y al uso de sustancias adictivas y ha apuntado que, en la actualidad, los jóvenes han perdido la percepción del riesgo. «Hay estudios que indican que los jóvenes consideran más peligroso consumir tabaco que cannabis. La realidad es que no podemos lanzar el mensaje de que no pasa porque sí que pasa a nivel neurológico y psiquiátrico», ha sentenciado.