Sanidad publica el protocolo para la viruela del mono: aislamiento y vigilancia para casos sospechosos y confirmados

El Ministerio de Sanidad ha publicado este viernes el protocolo para la detección precoz y manejo de los casos ante la alerta de la viruela de los monos donde se establece, entre las medidas de control, el aislamiento y la vigilancia médica para todos los casos sospechosos o confirmados causados por este virus.

En el documento, el departamento que dirige Carolina Darias ha recordado que «clásicamente» el MPX –viruela del simio humano– se transmite principalmente por gotas respiratorias grandes y por el contacto directo con secreciones infectadas, y los casos deben permanecer aislados y bajo vigilancia.

En el caso de MPXV –viruela del mono–, Sanidad ha reconocido «discrepancias en la literatura», pero incluye «las precauciones estándar, de contacto» y, «por principio de precaución, se recomienda incluir las de transmisión aérea».

Así, para los casos no hospitalizados se debe mantener al enfermo «en una habitación o área separada de otros convivientes hasta que todas las lesiones hayan desaparecido, especialmente si las personas presentan lesiones extensas o con secreciones o síntomas respiratorios», además de evitar el contacto físico y las relaciones sexuales. Además, recomienda que las lesiones estén cubiertas.

Al hilo, Sanidad ha concluido el uso de mascarilla quirúrgica «especialmente en aquellos que presenten síntomas respiratorios». «Si esto no es factible –por ejemplo, un niño infectado–, se recomienda que el resto de convivientes lleve mascarilla», ha aclarado.

Tampoco se podrá abandonar el domicilio, excepto para atención médica, y los convivientes deben evitar en lo posible el contacto con el caso y limitar las visitas a las imprescindibles. El Ministerio ha exigido también una «adecuada higiene de manos después del contacto con personas infectadas» –lavarse las manos con agua y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol– y evitar el contacto con animales silvestres o domésticos, por lo cual las mascotas deben ser excluidas del entorno del paciente.

Respecto a los casos que requieren ingreso hospitalario, el enfermo deberá estar «en habitaciones con presión negativa» o, al contrario, «en una habitación individual con baño incluido», y se debe mantener el aislamiento hasta que todas las lesiones hayan desaparecido».

El personal sanitario que atienda los casos o las personas que vayan a la habitación entrarán al aislamiento con el Equipo de Protección Individual (EPI) adecuado para precauciones de transmisión de contacto y aérea, además de utilizar mascarilla FFP2.

CASOS ESTRECHOS

El Ministerio ha explicado que ante cualquier caso sospechoso «se iniciará la búsqueda e identificación de posibles contactos estrechos tanto entre el personal sanitario como entre convivientes, laborales o sociales, especialmente los contactos sexuales». «No se iniciará el seguimiento hasta la confirmación del caso», ha aclarado.

Estos contactos estrechos, según Sanidad, serán «aquellas personas que hayan estado en contacto con un caso confirmado desde el comienzo del periodo de transmisibilidad, que se considera desde elmomento de aparición de los primeros síntomas, que habitualmente precede entre uno y cinco días a la aparición del exantema. Así, se hará «especial hincapié en recabar información sobre las personas que haya podido mantener relaciones sexuales en contextos de riesgo con el caso».

Sin embargo, no realizarán cuarentena, aunque «deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales utilizando de forma constante la mascarilla» y tampoco podrán mantener contactos sexuales durante el periodo de seguimiento.

«Si alguno de los contactos presenta fiebre o cualquier otro síntoma compatible con la clínica de la enfermedad, deberán hacer autoaislamiento domiciliario inmediato, y contactar de forma urgente con el responsable del seguimiento que le indicará las actuaciones a seguir», ha explicado el Ministerio.