Ayuso tira de lealtades personales para purgar a los casadistas y formar su nuevo equipo

Isabel Díaz Ayuso por fin ha tenido lo que tanto ansiaba, la celebración del Congreso del Partido Popular de la Comunidad de Madrid. La presidenta ha aprovechado este acto para anunciar a los perfiles que integrarán su nuevo equipo. Sin embargo, sorprende un poco lo que ha movido a la líder madrileña para seleccionar a estos miembros: la lealtad. Ayuso ha preferido tirar de aquellos en quien más confía y purgar a todos los que se mantuvieron fieles a Pablo Casado, el expresidente del PP. Es decir, se ha cargado a todos los casadistas. Incluso ha sido capaz de poner a perfiles que no resultan precisamente adecuados para escenificar un cambio como Ana Millán, Jesús Moreno García, Inmaculada Sanz o Andrea Levy. Sin embargo, parece ser que esto no importa lo más mínimo a Ayuso, ella tiene claro que los casadistas deben salir y que sólo quiere a su lado en Sol a gente de su confianza.

La presidenta de la Comunidad de Madrid lo primero que ha hecho ha sido reducir la estructura de su equipo y renovarla tirando de juventud y quitando, en su mayoría, a todos los veteranos. El número de miembros del Comité Ejecutivo Autonómico asciende a 22 personas y está formado por perfiles como el de Alfonso Serrano, José Luis Martínez- Almeida, Ana Millán, Enrique Ossorio, Javier Úbeda, Noelia Núñez, Borja Carabante o Yolanda Estrada, entre otros. Todos ellos perfiles de su confianza, gente que sabe que va a estar a su lado contra viento y marea, en todas las crisis que puedan afectar a la presidenta. Y es que, desde que se llevó a cabo la guerra interna entre Ayuso y Pablo Casado, parece ser que la líder madrileña no se fía mucho de los miembros del grupo popular. Por eso, ha optado por situar en su entorno más cercano a aquellos en quienes confía y los que la han demostrado que se mantendrán leales en todas las batallas que Ayuso tenga que librar. Aunque esto implique otorgar asientos dentro de la cúpula madrileña a perfiles que no resultan los más adecuados para escenificar un cambio.

ayuso Purga a los casadistas

En particular, hay cuatro nombres que destacan por encima del resto. Se trata de Jesús Moreno, el alcalde de Tres Cantos, que ha sido nombrado vicesecretario de Acción Política. Este edil ha adjudicado multitud de contratos públicos a empresas que figuran los sumarios de las tramas de corrupción vinculadas al Partido Popular. Se tratan de Licuas, Lira, Tebasa y Virton, cuatro empresas que han sido investigadas por la Justicia. Todo ello porque existen lazos muy estrechos entre los miembros de la corporación municipal y los trabajadores de estas empresas privadas.

Por otra parte, está Ana Millán, quién ha sido imputada por prevaricación en presuntas adjudicaciones irregulares a la empresa Neverland. Esta sociedad se dedica a la organización de festejos y eventos y en Arroyomolinos, municipio del que es alcaldesa, consiguió encargos por más de 700.000€. Sin embargo, no es la primera vez que Ana Millán camina sobre el filo de la navaja judicial. Ya en 2014 al albur de la investigación de la trama Púnica, se salvó pese a las evidencias de prevaricación en contrataciones de más de 470.000€ por el juez estimó que los hechos habían prescrito.

Otro de los nombramientos un tanto extraños es el de Inmaculada Sanz, quién a partir de ahora será vicesecretaría de Sectorial. Esta política está envuelta en el caso de las mascarillas y ha sembrado dudas sobre su trayectoria, ya que parece que estar dando coletazos. En la misma situación está el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien forma parte del Comité de Ejecutivo Autonómico. Sin embargo, parece todo un fallo esta última decisión de entronar a Almeida porque hay dudas sobre su supervivencia política a medio plazo.

Además del más que claro coronamiento de Isabel Díaz Ayuso como presidenta del Partido Popular de la Comunidad de Madrid y la clara purga de casadistas. Sorprende algunos perfiles de su nueva cúpula, pero también la asistencia de dos personas. La anécdota del día ha sido la presencia de José Manuel Berzal Andrade y de Cobos, dos perfiles que nadie se esperaba encontrar en el Congreso que se ha llevado a cabo en IFEMA. Incluso algunos de los asistente se preguntaban si habían montado una ouija por la presencia de estos dos perfiles en la reunión de los populares.

Lo que está claro es que Ayuso ha decidido recompensar a los que le fueron leales en plena crisis interna entre las filas populares. Una guerra que acabó con Casado y su mano derecha, Teodoro García Egea, fuera del partido. Y con Ayuso con lo que quería, con el adelanto del Congreso del PP de Madrid y con todos sus fieles, los «ayusers», a su lado.