Desde que llegó Miguel Barroso al consejo de administración, todos los trabajadores del Grupo Prisa sabían que se avecinaban cambios importantes. Es cierto que este conocido consejero, muy cercano al Gobierno, no tiene el control absoluto del conglomerado empresarial, pero sí que ha conseguido sacar adelante algunas propuestas que han generado malestar entre los trabajadores de Prisa. Barroso ha puesto su mirada en el histórico diario El País para recortar costes. Y la primera forma de hacerlo no ha sido otra que «despiezar» las secciones del periódico para reducir los derechos laborales de los periodistas, tal y como detallan fuentes de la redacción. La primera en caer ha sido la sección de Vídeo del conocido diario. Pero hay pocas dudas de que las otras secciones caerán una a una.
Los periodistas están en pie de guerra contra Miguel Barroso. No es la primera vez que este consejero se pone en contra a sus trabajadores, pero ahora ha conseguido que sea evidente el pulso que mantienen los redactores con él. Es fácil cruzarse a Pepa Bueno, directora de El País, por la segunda planta de la redacción de Miguel Yuste y escucharla decir que el País «se lee, se ve y se escucha». Pues bien, la sección de Vídeo de El País ha sido «subrogada» por decisión del consejo de administración. Una palabra que es considerada por quienes lo sufren como un eufemismo de precarización. Al subrogarse, los periodistas y técnicos que trabajan en esta sección dejarán de pertenecer oficialmente a la plantilla de Ediciones El País y pasarán a pertenecer un nuevo convenio, con menos garantías y derechos que el anterior.
Miguel Barroso ha tomado la decisión de «adelgazar» los gastos de El País. Esto, que parece el cuento de nunca acabar, es un proceso en el que lleva inmerso el Grupo Prisa desde hace bastantes años, pero no parece que se haya ejecutado de forma satisfactoria para los directivos de Prisa. Se habla de abultados sueldos de la directiva y se habla de que no han sido capaces de hacer del todo «rentable» el medio. No a ojos del consejo de administración. Y por todo esto, los primeros en sufrir las consecuencias directas de estas pretensiones de Barroso han sido los periodistas y los técnicos de la sección de Vídeo.
Desde hace años, la dirección de El País hizo una fuerte apuesta por esta sección. Se invirtió mucho dinero -hasta se montó un pequeño plató donde se hacían entrevistas casi a diario- y se habilitó una parte de la redacción para convertir Vídeo en una sección más del periódico. Tenía tanto peso como cualquier otra. Sin embargo, ha sido la primera en sufrir las consecuencias de los recortes al privarles de casi todas las garantías que ofrece el convenio colectivo de Ediciones El País. Y lo peor no es solo que hayan «subrogado» la sección, sino que hace tres meses desde la directiva aseguraron por activa y por pasiva a la sección de Vídeo que no harían tal cosa.
La respuesta de Barroso y los suyos es la esperada. «La calidad [del periódico] debe estar en línea con la rentabilidad», comentaron vía escrita a los periodistas afectados, tal y como ha podido saber MONCLOA.com. Este 25 de mayo se reunirán desde el comité para tratar este asunto, pero lo cierto es que la decisión está tomada. Y Barroso ha tenido mucho que ver.
lo que más enfada en la sede es la falta de respaldo de Pepa Bueno
Tal y como deslizan estas mismas fuentes, el problema no solo es que el consejo de administración se haya puesto manos a la obra para reducir el peso salarial de la compañía, sino que desde la directiva del propio periódico no tienen el respaldo esperado. Algunos comentan que mientras El País alaba las bondades de la reforma laboral en sus editoriales, permite que se precarice a su propia plantilla. Y otros destacan que «a los encargados de ese trabajo transmedia los subroga a un convenio fuera del amparo del convenio de El País, en el que no hay escala salarial y en el que entre otras cuestiones no hay pluses por fin de semana y la mitad de días de vacaciones». Pero quizás lo que más enfada en la sede es la falta de respaldo de Pepa Bueno.
La directora de El País ya se ha enfrentado a Barroso en algunas cuestiones. Una de ellas era la de permitir al exdirector del periódico Juan Luis Cebrián seguir escribiendo como columnista, algo a lo que se oponía Barroso. Sin embargo, en este asunto parece que Pepa prefiere mantenerse al margen. Fuentes de El País aseguran que Bueno no ha dado la cara por los afectados en esta «subrogación». «Lleva meses pavoneándose de sección en sección diciendo que este periódico ahora «se lee, se ve y se escucha», aseguran fuentes del diario sobre la directora. Pero quienes hacen que se vea y se escuche ahora verán cómo su convenio laboral pierde calidad por la decisión de la directiva del Grupo Prisa.
EL COMUNICADO
La empresa ha comunicado al Comité la subrogación de la sección de Vídeo a Prisa Media. Esta se hará efectiva tras la apertura la semana que viene de un período de consultas como trámite al que les obliga la ley, por lo que los compañeros de dicha sección dejarán de pertenecer a la plantilla de Ediciones EL PAÍS.
La subrogación de Vídeo no solo dejará desprotegidos a nuestros compañeros al privarlos de las garantías que ofrece nuestro convenio colectivo, sino que es el primer paso del despiece de la Redacción.
Hace poco más de tres meses, la empresa garantizó explícitamente a este Comité que la sección de Vídeo no sería subrogada puesto que no existía ningún proyecto para desgajar la redacción.
El flagrante incumplimiento de tan reciente promesa -con el argumento de que «la calidad [del periódico] debe estar en línea con la rentabilidad», tal y como ha espetado la empresa en la última reunión- nos hace temer que no será el único pedazo que se llevará este nuevo modelo de negocio, del que desconocemos los planes, pero en el que los trabajadores no representamos más que meros números.
Por eso, exigimos a la empresa que reconsidere una decisión que priva a nuestros compañeros de la protección del convenio y que además mutilará el funcionamiento y la articulación del periódico como un todo y repercutirá, tal y como la experiencia nos ha enseñado, en la agilidad del trabajo y, por tanto, en la calidad de nuestros contenidos.
Ante la gravedad de la situación, os convocamos a una asamblea en la redacción de Madrid, el próximo miércoles, 25 de mayo, a las cuatro de la tarde en el lugar habitual (segunda planta del edificio 1), que también será retransmitida por Zoom.