Nueve artistas donan sus obras para la reconstrucción de Ucrania

Un total de nueve artistas plásticos valencianos, entre ellos Miquel Navarro, Yturralde, Natividad Navalón o Paco Roca, se unen en la iniciativa ‘Proyecto Homenaje a Ucrania’, gestionada por el Ateneo Mercantil de València, mediante el cual donarán obras en apoyo a la «reconstrucción» de este país invadido.

Pilar Carpio, Ángela García, Vicente Ferrero, Natividad Navalón, Miquel Navarro, Pepe Gimeno, Paco Roca, José Sanleón y José María Yturralde son los creadores participantes en el proyecto, que contará además con trabajo del escritor Jaime Siles y el diseñador gráfico Pepe Canya. Esta iniciativa nace de una idea original de José María Lozano, quien también se ha encargado de la coordinación, y dispone de la dirección artística de Consuelo Císcar.

Cada uno de los autores ha donado una obra de su colección privada, aunque algunos lo han hecho ex profeso para esta acción. Se editarán 50 reproducciones autorizadas, numeradas, firmadas y con el certificado de autenticidad. De esa serie, que saldrá próximamente a la venta, se crearán 25 carpetas con las ocho serigrafías de cada pintor y las reproducciones de la escultura, a un precio de 1.800 euros, y el resto de reproducciones serán vendidas de forma individual a 250 euros la unidad. De la escultura de Vicente Ferrero, se reproducirán en bronce hasta 20 unidades a un precio de 300 euros.

Si el proyecto cumple sus expectativas es previsible una recaudación de 90.000 euros, descontados los gastos de producción. Los ingresos irán destinados a la ONG Juntos por la vida para la reconstrucción de Ucrania y ayudas relacionadas con los refugiados por la invasión de Ucrania. Las obras originales podrán verse a partir de verano en la Sala de Exposiciones del Ateneo, que ha ejercido como patrocinador de este proyecto.

«Es un chollo», ha apuntado Lozano, quien ha justificado el precio, pese al caché «muy superior» de los artistas participantes, debido a que se trata de una iniciativa con fines sociales y sin ánimo de lucro. En este sentido, ha reiterado su agradecimiento a la «generosidad» de los creadores.

Además, el proyecto cuenta con la colaboración del escritor Jaime Siles, quien se ha encargado de redactar una «reflexión» sobre el conflicto en Ucrania, que irá incluida junto al conjunto de obras.

Siles ha puesto en valor la «envergadura, calidad y estilo» de los artistas participantes y ha señalado el carácter «especial» de la guerra actual en Ucrania, que «la diferencia del resto de conflictos». «Es una guerra dirigida a destruir Europa, pero como contrapartida puede servir para acabar unificando Europa», ha reflexionado.

Al proyecto se ha sumado el diseñador valenciano Pepe Canya, quien ha sido el encargado de producir las carpetas que archivan las serigrafías. La carpeta, de cartón, destaca por su diseño «austero» y «realmente conceptual», en palabras del propio artista, en la que se ha optado por «obviar el color y buscar la desolación solo con la palabra ‘Ucrania'».

HOMENAJE A LA MEMORIA DE UN PUEBLO

«Es un homenaje a la memoria de un pueblo, a los recuerdos de una vida destruida, al tiempo truncado y a una vida parada», ha explicado la artista Natividad Navalón, durante la presentación del proyecto.

Las obras, que relatan diferentes temáticas sobre las que trabajan cada uno de los artistas, comparten el «principio unitario de solidaridad, pero también de análisis» sobre la situación actual en Ucrania, según ha explicado Lozano.

En este sentido, Carmen de Rosa ha puesto en valor la serigrafías de Paco Roca, que sí que «refleja en concreto la situación de Ucrania» a través del dibujo de una serie de objetos personales abandonados en plena calle.

Así, Roca muestra el deseo de huida de la población ucraniana que se ve frustrado por el «alcance de un proyectil, que te mata de camino y deja todas tus pertenencias en plena calle», según explica la directora del Ateneo, quien ha subrayado el carácter «dramático» de esta situación que «remueve conciencias».

La dirección de este proyecto artística ha sido llevada a cabo por la exdirectora del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), Consuelo Císcar, quien ha explicado que recibió la llamada de José María Lozano para participar en la iniciativa y le «emocionó mucho la idea».

«Yo he trabajado en otros momentos con arte y solidaridad, y vi muy interesante que los artistas habían sido solidarios en otras épocas», ha explicado, y ha puesto en valor la «oportunidad» de «mejorar la circunstancia de una guerra tan cruel como la que se está viendo entre Ucrania y Rusia».

Así, preguntada durante la presentación del proyecto por si esta dirección artística significa su «regreso» al mundo del arte (tras los procedimientos judiciales en los que se ha visto inmersa –fue absuelta por la compra de obras de Gerardo Rueda para el IVAM y aceptó la condena por utilizar fondos del museo para favorecer la carrera de su hijo artista–), Císcar se ha limitado a responder: «Yo nunca me fui de este mundo».