Miembros de la cúpula militar esperan «jubilar» al teniente general Salto con la salida de Margarita

El teniente general Javier Salto Martínez-Avial tiene a media cúpula militar en pie de guerra. Este dirigente de las Fuerzas Armadas que ostenta el cargo de Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire es uno de los militares más polémicos que trufa el Ministerio de Defensa. Lo es por varias razones, entre las que está el hecho de que ascendió por una vía poco habitual que le permitió saltarse los cauces clásicos. Pero lo cierto es que media cúpula militar ya busca la forma de forzar la jubilación de Salto lo antes posible. El mayor escollo hasta ahora era que el teniente general ha sido capaz de mantenerse en el Ministerio de Defensa independientemente del ministro que ostentara el cargo. Pero ahora hay una pequeña conspiración para forzar la jubilación de Salto junto a la salida de Margarita Robles.

Desespera a muchos que Javier Salto Martínez-Avial haya sido capaz de sobrevivir con tres ministros diferentes (Pedro Morenés, María Dolores de Cospedal y Margarita Robles), además de haber ascendido saltándose los cauces habituales. Esto le ha convertido en uno de los generales con menos apoyos internos en las Fuerzas Armadas, aunque poco le importa a Salto. Ya publicamos en MONCLOA.com que muchas voces en el Ejército querían poner fin al compadreo entre este teniente general y el exJEMAD Miguel Ángel Villarroya Vilalta. Pues bien, la tensión está en tales niveles que ya están echando cuentas en Defensa por ver cuándo Salto abandonará su puesto como JEMA del Ejército del Aire. «Cuanto antes, mejor», aseguran. Aunque la mayoría entiende que un buen momento será cuando Robles abandone el ministerio: otro secreto a voces.

Hay unas fechas clave que están grabadas a fuego entre los que conocen la trayectoria profesional de Salto. En enero de 2011 asciende a General de División y es nombrado Director de Sistemas de Armas del MALOG. Y en junio de 2012 es nombrado Jefe del Mando Aéreo de Canarias (MACAN). Pues bien, desde ese momento, Salto comenzaría a subir como la espuma gracias a la buena relación que mantuvo con Morenés y por cubrirse las espaldas en un asunto tan escabroso como un accidente de helicóptero. Dejando a un lado las opiniones que deslizan algunos altos mandos militares sobre esta buena relación entre el ministro de Defensa de entonces y el en ese momento jefe del mando aéreo, lo cierto es que Salto consiguió que Morenés le pagara con un puesto político en el gabinete que le daría acceso a un ascenso saltándose las vías ordinarias. En junio de 2015 asciende a Teniente General y es nombrado Director del Gabinete Técnico del Ministro de Defensa.

Salto ha mantenido un control absoluto del Ejército del Aire

Su llegada al ministerio fue agua de mayo para la carrera laboral del teniente general. Desde entonces, ha mantenido un control absoluto del Ejército del Aire y se ha convertido en un auténtico profesional de la supervivencia política. Algunos le califican ya de «margarito» porque ha sido capaz de convencer a la ministra para que no se oponga ni ejerza cierta oposición a su cargo (aunque no tenga capacidad para echarle); pero lo cierto es que Salto se ha convertido en un experto para el trato con los ministros.

Las Fuerzas Armadas se mueven con discreción. Hay quien en el Ministerio de Defensa aseguran que son un Estado dentro del Estado e insisten en que hablar de la salida de Salto no es un tema sencillo. Hablan de jubilación y habla de buscar la forma de hacerlo con discreción, pero mientras la ministra de Defensa le dé el visto bueno es complicado meter mano en estas cuestiones tan escabrosas.

Estas peleas internas en Defensa son comunes, el problema es que casi siempre los políticos son ajenos a las mismas. Según fuentes del ministerio, los propios altos mandos militares son los primeros que evitan el trato con los políticos para estos asuntos porque saben que durarán poco en el cargo. Aún así, el caso de Salto sí que está relacionado con la parte política dado que, tal y como detallan compañeros suyos y oficiales que le conocen bien, ha ascendido gracias al arte de endulzar el oído de quienes entonces ostentaban altos cargos políticos. Pasando por Morenés e incluso tocando a Dolores de Cospedal, además de quien ahora le mantiene al frente del JEMA, que no es otra que Margarita Robles.

Javier Salto Martínez-Avial tiene ya 66 años y es el momento «perfecto» para que acompañe a Robles a la puerta de salida del ministerio. Así lo ven quienes conocen al teniente general que ha conseguido ascender por vías extraordinarias y «evitando» enfrentarse por la vía ordinaria a los otros tenientes generales que aspiraban al puesto. El problema ya no es solo el decoro de saltarse la vía ordinaria, tal y como insisten fuentes consultadas por MONCLOA.com, sino que Salto se ha atrincherado en el puesto de JEMA y no lo suelta, algo que también le ha granjeado enemigos dentro del propio Ejército del Aire. Salto tiene un panorama complicado, pues pocas veces las Fuerzas Armadas llegan tan al límite de movilizarse para «jubilar» a uno de sus tenientes generales.