Sánchez dice que desconocía el espionaje a independentistas y cuestiona la metodología de Citizen Lab

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alegado hoy que el Gobierno «no conoce y no decide sobre las decisiones operativas del CNI» para dejar claro así que desconocía el espionaje a líderes independentistas llevado a cabo por el centro.

En este contexto, ha señalado también las «dudas razonables» de la metodología del informe de The Citizen Lab que apunta al espionaje de 65 independentistas, limitándolo a solo 18 y señalando que la gran mayoría de las intervenciones «lo han sido por actores desconocidos completamente ajenos a la administración española, como fueron igualmente infectados los teléfonos de los miembros del Gobierno». También ha vuelto a defender su apuesta por el diálogo en Cataluña y a ofrecer a la Generalitat la continuidad de este en la Mesa de Diálogo.

Durante su comparecencia hoy en el pleno del Congreso para dar cuenta de las intervenciones telefónicas del Centro Nacional de Inteligencia tras estallar el ‘caso Pegasus’, ha justificado, no obstante que los servicios secretos las llevaran a cabo tras la crisis que supusieron, entre el 2015 y 2020, el procés, la declaración de independencia y los sabotajes como consecuencia de la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas. «La crisis supuso una enorme preocupación para la seguridad nacional, de ahí que los servicios propusieran la intervención y el juez la aceptara», ha precisado el jefe del Ejecutivo.

Pero ha querido dejar claro también que «el Gobierno no conoce y no decide sobre las decisiones operativas del CNI». Añadiendo que esto pudo ocurrir con otro gobierno, pero «jamás», ha recalcado, con el suyo. «Les garantizo que no pasará», ha apostillado Pedro Sánchez justificando esta afirmación en que es la esencia de la democracia y también la limitación del poder Ejecutivo y del «sometimiento a la más estricta legalidad».

En este sentido, Sánchez ha argumentado que la información que afecta a la seguridad nacional está sometida al control de los tribunales, mediante el magistrado del Tribunal Supremo que debe autorizar ciertas acciones; del parlamento, con la comisión de secretos oficiales y también de otras instituciones como el Defensor del Pueblo. Según ha recalcado el jefe del Ejecutivo, este último reconoció que el Gobierno remitió todos los documentos solicitados a pesar de que podía haberse negado.

APUESTA POR EL DIÁLOGO EN CATALUÑA

Por el contrario, ha apuntado que esos momentos tan «duros y traumáticos» que vivió la sociedad catalana y española «son tiempos pasados». No obstante, ha precisado que no está diciendo que el conflicto de Cataluña esté superado –«nada más lejos de la realidad», ha exclamado– porque queda mucho por delante. Pero se ha mostrado convencido de que su Gobierno ha devuelto el asunto «al territorio del que nunca debió salir».

En este punto ha puesto en valor su apuesta por el diálogo que comprometió en su discurso de investidura y por la mesa de negociación abierta con Cataluña y ha señalado que, gracias a este rumbo que ha tomado el Gobierno, hay una amplia mayoría de catalanes que ve con buenos ojos la vía del encuentro la negociación y el acuerdo. «A ese propósito voy a continuar dedicando todas mis energías», ha asegurado.

Sin embargo, ha lamentado que este «suceso» haya minado la confianza política y el impulso al diálogo que, a su juicio, «tan buenos resultados está dando», según ha afirmado. «Quiero reconocer la valentía y el coraje de quienes apostamos por el diálogo –y hablo en plural– para el reencuentro» frente a quienes quieren corromper este acercamiento y volver a la situación de 2017.

A este respecto, ha señalado que en 2018 un 55% de catalanes afirmaba que la convivencia estaba dañada como consecuencia del proceso soberanista y más de la mitad había dejado de hablar con un familiar o un amigo por culpa de la política. Por el contrario, ha apuntado que los datos recientes muestran que Cataluña es hoy la comunidad «con menos polarización partidista» y por tanto la situación ha mejorado. «No vamos a desandar ese camino», ha reiterado.

DUDAS RAZONABLES SOBRE LA METODOLOGÍA DE THE CITIZEN LAB

En cuanto al informe publicado por la plataforma The Citizen Lab, que denunciaba el espionaje a 65 independentistas catalanes, ha apuntado las «dudas razonables» sobre la metodología y ha señalado que el propio informe reconoce la imposibilidad de atribuir de manera concluyente las operaciones de hackeo a una entidad específica.

En este contexto, ha dejado claro que el propio informe del Defensor del Pueblo, ha señalado que la intervención telefónica del CNI se limitó a 18 dirigentes y no a 65 como dice el informe de la entidad canadiense, y todos ellos bajo la estricta legalidad con autorización judicial.

Por lo tanto, ha señalado que frente a las especulaciones, la conclusión es que la gran mayoría de los móviles infectados que recoge el informe de The Citizen Lab «lo han sido por actores desconocidos completamente ajenos a la administración española, como fueron igualmente infectados los teléfonos de los miembros del Gobierno». «Esa es y no otra la realidad», ha apostillado.

Dicho esto, se ha comprometido con lo que ha señalado como un «principio democrático constitucional fundamental» y es que cualquier persona que haya sido intervenida su comunicación, sin la preceptiva autorización judicial, «ha sido víctima de un delito y tiene el derecho y toda la solidaridad del Gobierno de España para averiguar la verdad y restablecer sus derechos fundamentales».

OTROS LÍDERES EUROPEOS ESPIADOS

Por otro lado, Sánchez ha recalcado que el Gobierno de España no ha sido el único espiado con ‘Pegasus’ y ha mencionado el caso de otros líderes europeos como la excanciller alemana, Angela Merkel, cuyo teléfono fue intervenido y dio pie a una investigación de la fiscalía alemana que, sin embargo, se cerró por falta de evidencias.

También ha hecho referencia a los intentos de espionaje al presidente de Francia, Emmanuel Macron y al primer minsitro de ese país Eduard Phillipe, así como a 14 ministros de su gabinete y al intento de ataque al primer ministro de Reino Unido Boris Johnson. Sin embargo Sánchez ha mencionado estos casos en base a informaciones periodísticas porque ningún otro líder político europeo ha reconocido haber sido víctima.

A este respecto Sánchez ha defendido su postura de hacer público el espionaje al Gobierno en aras de la transparencia y se ha quejado de que los mismos que le critican ahora por poner el foco en una vulnerabilidad del Estado, lo harían también si hubiese actuado de forma contraria y le criticarían por ocultar información.