El vicelehendakari y consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha reconocido que desde su Departamento se mira «con inquietud» lo que puede ser un verano en que las agresiones sexuales se puedan producir «con mayor facilidad» por el cambio en los hábitos sociales y los horarios.
En una entrevista a Radio Euskadi, el consejero ha afirmado, además, que la actividad delictiva en su conjunto durante 2022 está experimentando un incremento respecto a los dos años anteriores, «condicionados por la pandemia», aunque en la comparación con 2019 «no es tan evidente».
«Estamos aproximándonos a niveles de delincuencia que vuelven a su dinámica de normalidad. Hace falta un mayor margen temporal para hacer una valoración», ha argumentado.
En este sentido, ha considerado que los grandes eventos son «un desafío» para las policías de todo el mundo, sobre todo los deportivos, pero ha incidido en que «garantizar al cien por cien la seguridad plena es imposible».
Asimismo, ha advertido que la Ertzaintza tendrá el próximo año «un papel importante» en las etapas del Tour de Francia que se desarrollarán en julio de 2023 en Euskadi y que pueden generar «dificultades a la hora de conciliar el tráfico con la carrera». «Somos conscientes del desafío que significa», ha expresado.
«SÓLO SÍ ES SÍ»
Respecto a la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del ‘sólo sí es sí’, aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados, Erkoreka ha apostado por «dejar claros lo límites a respetar en las relaciones interpersonales» y ha incidido en que hay expresiones que «pueden ser interpretadas como acoso, malestar o agresión».
«Supongo que la ley seguirá siendo compatible con que en las relaciones en pareja pueda haber de todo: sintonía, cariño, ternura y pasión, siempre con concurso voluntario de ambas partes y respeto», ha añadido. Respecto a las agresiones machistas en fiestas, Erkoreka ha reconocido que el problema es «social», aunque la Ertzaintza tiene que combatirlo.
«Estamos asistiendo con cierta inquietud al incremento de las denuncias. Lo que se produce no es un incremento de las agresiones en sí sino que hay más conciencia por las mujeres de que lo que antes no se denunciaba ahora sí al haber mayor conciencia y compromiso», ha valorado.
En este contexto, ha sostenido que desde el Departamento se mira «con inquietud a lo que puede ser un verano en que estas agresiones a lo mejor se puedan producir con mayor facilidad» por el cambio en los hábitos y horarios.
Por último, y en referencia al colectivo LGTBI y el mayor número de denuncias por agresiones, Erkoreka ha señalado que «el factor odio no ha estado presente en nuestra sociedad hasta tiempos recientes».
«Una agresión con lesiones si iba acompañado de un componente de odio casi no afloraba. La tipificación del componente de odio en el Código Penal ha recibido un respaldo y hay más conciencia de estos colectivos… Este componente delictivo que estaba oculto ahora aflora y es bueno porque podemos luchar más eficazmente contra ello», ha valorado.