El PSOE ha propuesto que la dispensación del cannabis medicinal se realice solamente a través de los hospitales, y siempre que se cuente con «plenas garantías de seguridad» y «pueda conllevar una mejora frente al tratamiento establecido».
En su propuesta de conclusiones y recomendaciones de la subcomisión de cannabis medicinal del Congreso, el Grupo Parlamentario Socialista plantea su modelo para la regulación: serían los servicios de farmacia hospitalarios los que elaboren «fórmulas magistrales a partir de extractos o preparados estandarizados de cannabis para su uso directo en determinados casos, asegurando su estabilidad y uniformidad».
«La existencia de preparados estandarizados, con una composición definida, supone una ventaja en términos de dosificación, estabilidad y manejo. La dispensación ha de realizarse a partir de los servicios farmacéuticos de los hospitales donde se prescribe», insiste al respecto el PSOE, cerrando la puerta a la dispensación en las oficinas de farmacia, tal y como reivindican los colectivos de pacientes, organizados en torno al Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM).
La prescripción se debería realizar «exclusivamente» por profesionales sanitarios, «en un contexto libre de potenciales conflictos de interés» y dentro de la sanidad pública. Asimismo, el PSOE apuesta por un registro centralizado de pacientes a los que se dispense el cannabis medicinal.
En cuanto a las indicaciones que podrían tener estos preparados de cannabis, el PSOE admite que «son limitadas». «En el momento actual parecen concentrarse en la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia y el dolor crónico no oncológico (incluido el dolor neuropático)», esgrimen.
En cualquier caso, instan a la realización de nuevos estudios que «pueden aportar más indicios». «Se ha de promover la investigación sobre la utilidad del uso del cannabis o sus productos para otros diagnósticos. Hay necesidad de que se genere más investigación de calidad en este campo, y que la información generada en esta investigación sea la base en la toma de decisiones», considera el PSOE.
El partido que sustenta al Gobierno también defiende que todo este proceso debería contar con el «rol central» de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), como «pilar en la regulación de medicamentos y pieza clave en la regulación de preparados derivados del cannabis».
«La AEMPS debería definir mecanismos congruentes con la normativa vigente, a través de los cuales sea posible la prescripción y dispensación en el Sistema Nacional de Salud tanto de medicamentos con productos derivados del cannabis en su composición, como de fórmulas magistrales de extractos o preparados estandarizados de cannabis», explican.
QUE NO AUMENTE EL CONSUMO DE CANNABIS RECREACIONAL
Por último, el PSOE pretende que la regulación del cannabis medicinal «no comporte una mayor disponibilidad y consumo de cannabis fuera del contexto clínico.
«Se debe evitar que la disponibilidad de cannabis para usos terapéuticos pueda llevar a una mayor disponibilidad y consumo de cannabis fuera del contexto sanitario», resaltan.
En la misma línea, ven «absolutamente necesario evitar que el uso terapéutico de extractos o preparados estandarizados de cannabis para determinados pacientes con indicaciones concretas se confunda con una invocación genérica al uso general de cannabis por la población».
Si finalmente se regula, el PSOE quiere que se evalúe periódicamente el uso terapéutico del cannabis y los datos de consumo en la población, a través de mecanismos como una sesión anual durante los próximos diez años en la Comisión de Sanidad; o informes anual de la AEMPS con la participación de las CCAA y de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas.
Tras la presentación de esta propuesta del PSOE, los grupos de la subcomisión de cannabis medicinal del Congreso tendrán diez días para negociar las conclusiones definitivas, que tendrían que votarse el 23 de junio, de acuerdo a la normativa de la Cámara Baja.