Desde que las tropas rusas invadieran Ucrania, millones de ucranianos han abandonado el país para refugiarse de la guerra. Mientras países como Polonia han dado lecciones de acogida o naciones como Alemania han dotado de recursos a estas personas, a España se le está resistiendo la acogida de los refugiados de la guerra. De este modo, muchas familias están optando por abandonar España y trasladarse a otros países europeos donde puedan tener más recursos.
Según un informe elaborado por la Fundación Madrina, en España “las familias de acogida ya empiezan a notar la presión económica de mantener entre dos y cinco miembros más en la familia, especialmente con la subida de los precios del carburante, de la luz y de la comida”. Y es que la inflación a la que se está viendo sometidos los precios en España no ayuda a la economía familiar especialmente en estos núcleos que han decidido acoger a refugiados ucranianos en sus propias casas.
Uno de los principales problemas de la estancia en España para todas estas familias refugiadas es el idioma. Mientras países como Alemania dan cursos del idioma nacional a la población extranjera, España espera que los refugiados aprendan por sí solos sin financiarles ningún curso de idiomas.
Asimismo, la incertidumbre económica y laboral hace mella durante la estancia en el país. “La carencia de recursos económicos para sobrevivir al llegar a España, la no posibilidad de poder vivir autónomamente, está marcando el destino de vuelta de muchas de estas familias”, explican desde Fundación Madrina a la vez que lamentan que el Gobierno de España “no ayuda con lo prometido de la ayuda social, a diferencia de otros países de Europa”. “Países como Eslovaquia, Polonia y Alemania dan apoyo económico desde el primer momento, tanto a las familias de refugiados, como a las familias acogedoras. Los ucranianos en estos países no se vuelven a su país, hecho que si se está viendo en España”, aseguran desde la ONG.
el Gobierno de España no ayuda con lo prometido de la ayuda social, a diferencia de otros países de Europa
Además, la escasez de trabajo también favorece a tomar la decisión de marcharse de España. A pesar de que las personas refugiadas quieren y suelen tener mucha formación, no consiguen trabajo de forma fácil. Y es que la tardanza en cuanto a los permisos burocráticos para trabajar no favorece.
Tras más de dos meses en España, los refugiados ucranianos también se encuentran con problemas a la hora de estabilizarse en el país a corto plazo. Desde el Gobierno de España se les prometió ser beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital a un año, sin embargo, cuando se cumple el primer aniversario previsiblemente no necesitarán la ayuda puesto que es ahora cuando están pasando necesidad.
Asimismo, las familias ucranias están teniendo problemas para alquilar un piso ya que en la mayoría de los casos se les exige un contrato indefinido, las tres últimas nóminas, fianza, mensualidades…. es decir, unos recursos con los que ahora mismo no cuentan ya que muchas de estas familias carecen de ahorros o no han encontrado aún trabajo.
SOS UKRANIE
Con el objetivo de ayudar a estas personas que han llegado hasta España refugiándose de la guerra de Ucrania, diversas ONG han puesto en marcha programas de acogida. Este es el caso de Fundación Madrina que en abril de 2022 abrió una línea directa de atención 24 horas llamada ‘Sos Ukraine’ para la población ucraniana refugiada y vulnerable, especialmente madres, niños y víctimas de la guerra que buscan refugio en España.
«El Servicio está formado por un grupo de especialistas en medicina, enfermería, trabajo social, abogados y psicólogos, que hablan ucraniano, con el objetivo de dar apoyo en todas las materias ofreciendo una voz amiga y tiempo de escucha, así como asesorar y acompañar a las familias refugiadas en España y en otras partes del mundo, para crear oportunidades de alojamiento y asistencia para todos ellos, especialmente los más vulnerables», explican desde la ONG.
El proyecto ‘Sos Ukraine 24h’ surge cuando muchas asociaciones que traen familias ucranianas a España piden ayuda a la Fundación Madrina tanto para traer refugiados como para alojarlos. El propio presidente de la ONG española fue hasta la frontera para traer a más de 1.600 refugiados y un orfanato completo de 85 niños y 17 tutores de la zona de Donetsk. La entidad entonces se adaptó para buscar familias de acogida y también para mandar tráiler con material humanitario hasta dentro de Ucrania.