Una condena a Laura Borràs por malversación podría apuntillar a Junts

Junts per Catalunya camina a primarias lastrada por una creciente crisis. La formación postconvergente celebrará su Congreso el próximo de 4 junio en Argelers (Francia). Y esta cita pondrá el punto y final al liderazgo de Carles Puigdemont, que se centrará en su labor como president del Consell per la República, y será el comienzo de una nueva etapa comandada por Laura Borràs.

La rupturista presidenta de la Parlament de Catalunya se ha asegurado el triunfo en primarias tras pactar con el pragmático exconseller Jordi Turull, que se convertirá en nuevo secretario general tras haber aceptado que el cargo tenga menos atribuciones ejecutivas.

CRISIS

Una reciente encuesta de La Vanguardia muestra la crisis que sufre Junts per Catalunya, que tras perder el liderazgo del Govern en favor de ERC ni siquiera pelearía por el segundo puesto en Cataluña tras caer del 20,1% del voto al 15,7%.

Esta severa crisis podría convertirse en dramática si Laura Borràs finalmente es condenada por malversación tras ser imputada por su etapa como directora del Institució de les Lletres Catalanes (ILC).

ESCÁNDALO

Borràs supuestamente favoreció a su amigo Isaías Herrero entre marzo de 2013 y febrero de 2017. La dirigente fraccionó y otorgó 18 contratos de prestación de servicios informáticos a su amistad que no llegaban a 18.000 euros (lo que permitía repartirlos a dedo).

La que se va a convertir en nueva presidenta de Junts per Catalunya otorgó contratos a Herrero por valor de 330.442 euros y el auto asegura que Borràs «abusó de las funciones que tenía reconocidas», dictando «resoluciones injustas» que favorecían a su amigo «en detrimento de la defensa de los intereses generales».

ADIÓS DE PUIGDEMONT Y SÀNCHEZ

Parte de las bases de Junts per Catalunya pedían una renovación de caras tras pincharse el procés y es por ello que la cúpula del partido ha anunciado su adiós. Es el caso de Jordi Sànchez, que anunció que no optaría a renovar su puesto como secretario general. También se ha marchado la hasta ahora portavoz Elsa Artadi, que iba a optar a la alcaldía de Barcelona… pero finalmente ha decidido dejar la política para contentar al sector de Turull.

Puigdemont, por su parte, asegura que «la dirección del partido debe orientarse a los nuevos retos que tenemos delante. En esta orientación necesitará una dirección que encaje en estos retos y que tenga la plena capacidad y dedicación para liderarlos».

El expresidente de Cataluña asegura que «el partido necesita una presidencia más implicada de lo que yo no he sido; éste fue, de hecho, un compromiso mío y debo agradecer el respeto que todo el mundo ha tenido y que me ha permitido mantener la estrategia que llevamos desde el exilio y que no es, ni debe ser, la de ningún partido en particular. Pocas formaciones políticas habrían tenido la generosidad que ha tenido nuestro partido y que han tenido ustedes como afiliados, en el respeto hacia este compromiso personal«.

Y sobre Jordi Sànchez asegura que «asumió las riendas desde la cárcel, en su condición de preso político, y eso también es un elemento que queda incrustado en la historia de nuestro partido para que no se nos olvide nunca de dónde venimos, las razones para las que hacemos política y las adversidades que tenemos delante».