Tienda online: lo que debes saber antes de lanzarte al desafío

El comercio electrónico se apodera de los hábitos de consumo de las personas en la actualidad, la tienda online es la tecnología que facilita la adquisición y venta de bienes o servicios a través de Internet. Sin embargo, la situación atravesada durante la pandemia por COVID-19 ha optimizado y extendido el concepto.

En este sentido, lanzar un comercio electrónico supone esfuerzo y dedicación; además de encontrar la plataforma perfecta para crear tienda virtual, es necesaria la puesta en marcha de una estrategia en la que se incluyan objetivos impulsados a brindar una atención de primera clase, facilitar las compras y la navegación.

¿Por qué lanzar una tienda online es la mejor decisión?

Para el comerciante, el lanzamiento de una tienda virtual supone la posibilidad de cumplir las exigencias de sus clientes de forma práctica y rápida, pero también de alcanzar a una audiencia mayor, ampliando las probabilidades de encontrar público nuevo antes inaccesible debido a impedimentos como la distancia.

Tener presencia online implica poder experimentar con diferentes modelos de negocio, desde al por mayor, hasta con una línea de productos nueva o emprender en un sector alterno. Adicional a estos beneficios, la administración de una tienda virtual reviste en:

Competitividad

Entre los principales puntos a favor del comercio electrónico figura el de permitir que los clientes accedan a los catálogos de productos desde donde y cuando lo deseen; eliminando el límite que suponen los horarios, el proceso de compra se simplifica afianzando la ventaja competitiva.

El cliente saca provecho de la posibilidad de acceder a los productos en función de sus necesidades, al tiempo que el propietario puede generar ventas mientras está haciendo cualquier otra cosa, incluso, dormir.

Mayor alcance

Sin distingo de donde se encuentren, tener un e-commerce se traduce a la disponibilidad de más canales para llegar hasta los clientes, sobre todo si la tienda online es integrada con las redes sociales, abriendo para ellos la oportunidad de comprar desde sus feeds.

Conocimiento sobre el embudo de compra

Además de contribuir a que el negocio sea encontrado con facilidad en las búsquedas de Google desde cualquier parte, una tienda virtual se diferencia de una física en la posibilidad de realizar un seguimiento a los clientes.

En un establecimiento físico, es casi improbable determinar la frecuencia de visita de los clientes para ver el producto antes de llegar a la decisión de comprar, imposibilidad que queda eliminada en la tienda online, donde resulta viable ejecutar un seguimiento de cada clic en el sitio web.

La obtención de información de valor respecto al proceso de compra y venta abona el camino hacia la oportunidad de actuar en consecuencia, adecuando las estrategias de marketing, por ejemplo, el e-mails del carrito abandonado.

Aspectos a considerar antes de emprender en el comercio electrónico

Hasta hace poco el comercio electrónico era una cuestión de perspectiva y decisión propia; sin embargo, el pasar de los años y los nuevos hábitos de consumo, demuestran que tener presencia online no se trata de una opción sino de una necesidad para quienes desean expandir cualquier clase de negocio.

El camino al éxito en el mundo del e-commerce puede tornarse cuesta arriba para muchos, después de todo la competencia se acrecienta cada vez más ante un modelo de negocio en extremo atractivo y con buenas probabilidades de generar grandes ganancias.

Tomar las cosas con calma es la clave

Precipitarse, es uno de los peores errores al momento de emprender cualquier proyecto, y la creación de una tienda online no es la excepción. Las estadísticas demuestran que al menos el 30% de los comercios electrónicos fracasan debido a la equívoca idea de asumir el desafío a la ligera.

En efecto, disponer de una tienda online se ha convertido en algo indispensable para el funcionamiento de un negocio con objetivos de expansión, pero sin el adecuado plan de acción desde el comienzo, es mayor la probabilidad que deje de ser una posible solución, para convertirse en un auténtico problema.

Crear una tienda virtual reviste una serie de nuevas responsabilidades para las que no todos están preparados; los deberes inician incluso antes de tomar la decisión de emprender, requiriendo al menos un estudio previo de mercado, además de evaluar las implicaciones de vender productos online para la startup.

Gastos de mantenimiento, mensajería, necesidades de respuesta rápida, son algunos de los tópicos que tendrán que analizarse, seguido del cumplimiento de cuatro aspectos críticos:

Investigar a la competencia y a los usuarios

Tomarse el tiempo para investigar, marca la diferencia entre el éxito o el fracaso a la hora de emprender, entendiéndose que el camino en la creación de una tienda online comienza viendo lo que hace la competencia y, especialmente, qué dicen los usuarios.

Visitar tiendas online que oferten productos similares, es una buena estrategia pues además de evaluar a los rivales más cercanos, brinda acceso a los comentarios de los compradores, algo que, a su vez, implica conocer aquello que más valoran y las críticas repetitivas.

Determinar condiciones de envío y devolución

Ningún emprendedor parte de la idea de pensar en posibles devoluciones de sus productos, sin embargo, es una probabilidad que no debe pasarse por alto si quiere brindar a los clientes garantía de satisfacción total.

Adicional a delimitar si el envío será por correo o mensajería, es necesario considerar la posibilidad de envíos internaciones, pagar contra reembolso e incluso, si los productos llevarán un coste adicional por concepto de logística.

Estudiar el significado de cada aspecto supone no solo determinar la cantidad de dinero que esto reviste para el negocio, sino el nivel de satisfacción que puede alcanzar el cliente, así como el establecimiento de políticas propias de operatividad.

Pautar una estrategia en función del nuevo flujo de trabajo

Lograr que las personas realicen compras en un e-commerce no es suficiente para garantizar su éxito, de hecho, puede resultar contraproducente si no se cuenta con un plan de acción que parta del nuevo flujo de trabajo.

Atendiendo a ello, la estrategia ha de estar dirigida al cumplimiento de la entrega – es decir, que el producto llegue cuanto antes a manos del cliente– pero que éste, también se mantenga informado respecto al estado de su compra.

Es así que la gestión incluye desde velar por la disponibilidad de alguien que se encargue de confirmar la compra y embalar el producto, hasta el que lo enviará y mantendrá comunicación con el cliente.

Refinar aspectos técnicos

De poco sirve un nutrido catálogo de opciones y flujo de trabajo claro para gestionar las ventas, si el usuario no cuenta con la posibilidad de realizar sus compras fácil y rápidamente.

Cumplir con este aspecto requiere decantarse por la correcta plataforma; probar el funcionamiento de la tienda online antes de lanzarla y solicitar a conocidos fuera del sector que también lo hagan, posibilita la ejecución de ajustes necesarios luego de recoger el feedback.

Finalmente, la comunicación juega un papel indispensable, una tienda online se convierte en un gasto innecesario cuando no se invierte en comunicación; desde el uso de notas de prensa y redes sociales, hasta ofertas de lanzamiento y el SEO, será lo que permita que la gente que no la conoce, llegue hasta ella.