Fernando Grande-Marlaska «subcontrata» el control de fronteras y regala 1,6 millones a Senegal

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, mantiene su pulso a los países africanos a golpe de chequera. El magistrado socialista tiene la obligación de controlar la inmigración y ha asumido algunas competencias que no le corresponden. Una de ellas es mantener a raya el flujo migratorio de los países africanos. Y en este contexto, el ministro Fernando Grande-Marlaska ha decidido que ahora le toca a Senegal y ha aprobado una partida de 1.620.000 euros para, entre otras cosas, controlar los traslados migratorios hacia Europa. Sin embargo, el Ministerio del Interior también ha incluido en esta partida un buen puñado de euros para ayudas a la gasolina, cambios de aceite y otras cuestiones algo curiosas. No es la primera ni será la última vez que el Ministerio del Interior se mete en estos puntos.

Son cinco ayudas diferentes que se han aprobado en junio, pero todas son para las autoridades senegalesas y tienen el objetivo final, según fuentes del Ministerio del Interior, de frenar la inmigración. Pese a que este tipo de ayuda es más propia de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), lo cierto es que Fernando Grande-Marlaska lleva tiempo buscando el modo de externalizar las fronteras. En vez de que Interior y Defensa tomen el control de las mismas, es más eficiente, al parecer, para Fernando Grande-Marlaska, enviar dinero directamente a las autoridades locales para que controlen la inmigración de sus propios países. Tanto es así, que no es la primera vez que el Ministerio del Interior entierra en billetes a un país africano. Mauritania es prueba de ello.

Con las fronteras externalizadas, solo queda subcontratar el servicio de control migratorio. Y es aquí donde entran las grandes partidas de dinero que acaban en los bolsillos de las autoridades de terceros países, como es el caso de Senegal. La primera de las ayudas es la más pequeña. Hablamos de tan solo 5.000 euros «para gastos combustible, aceite y mantenimiento patrullaje (región de THIÈS), en el ámbito de la Cooperación Policial Internacional». Pero hay más que siguen exactamente el mismo patrón: ayudar a la policía del país.

La segunda de las ayudas aprobadas por el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska es para lo mismo, solo que para la policía de otra región de Senegal. Hablamos de 25.000 euros «para gastos combustible, aceite y mantenimiento patrullaje (Kaolak y Fatick), en el ámbito de la Cooperación Policial Internacional». Es básicamente lo mismo, solo que España es quien paga el control y el patrullaje de los coches de policía senegaleses. Pero es en la tercera de las ayudas donde está el grueso del dinero público que tiene como objetivo subcontratar la defensa de las fronteras. Es mejor para Interior pagar a terceros países y sufragar la gasolina de sus coches patrulla que quedarse el dinero e invertirlo en sus propios medios. De ahí que ahora le toque a Senegal.

Marruecos lleva décadas recibiendo millones de euros todos los años

Marruecos lleva décadas recibiendo millones de euros todos los años, algunos de ellos en forma de fondos reservados, en concepto de ayuda para controlar la inmigración. El Ministerio del Interior les ha regalado camiones militares, quads, cámaras térmicas e incluso todoterrenos de lujo para estas cuestiones. Pero no solo Marruecos se lleva el dinero. En este caso, 1,5 millones de euros han ido destinados este mes de junio a Senegal para «la financiación de actividades de lucha contra la inmigración irregular, en el ámbito de la Cooperación Policial internacional». Antes se camuflaba el concepto, pero ahora viene bien claro en el portal de subvenciones del Gobierno.

Tras este, hay otras dos ayudas de 40.000 euros y 50.000 euros respectivamente también para gasolina y aceite. Pero ambas tienen y siguen el mismo principio: el de «sobornar» a las fuerzas de seguridad de Senegal para controlar la inmigración en la UE.

FERNANDO GRANDE-MARLASKA Y MAURITANIA

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, sabe que el problema migratorio no solo viene desde Marruecos. El magistrado socialista se ha gastado una millonada del erario público en subvenciones a Mauritania. Cada vez que tiene ocasión, utiliza la Secretaría General de Gestión Económica y Patrimonial para regar con dinero este país que ha llenado las costas canarias de pateras con inmigrantes. El pasado martes 11 de mayo, Marlaska ha destinado en total 5,1 millones de euros para el gobierno mauritano. Este importe hay que sumarlo a los otros cerca de cinco millones que el Ministerio del Interior regaló a principios de 2021 a este país africano.

En este caso, el ministerio de Marlaska ha repartido los 5,1 millones en ayudas en cuatro paquetes. El primero son tan solo 25.000 euros justificados directamente como una «ayuda directa a Mauritania para gastos combustible y aceite patrullaje, en el ámbito de la Cooperación Policial Internacional». Vamos, para controlar la inmigración. No es la primera vez que se da ayudas a los policías mauritanos. De hecho, en otras ocasiones el ministerio se ha andado con menos rodeos y ha dejado claro en el papel que el dinero iba destinado para cortar el flujo migratorio a España.

La segunda subvención directa es de algo más, en concreto hablamos de 53.000 euros que son una «ayuda directa a Mauritania para gastos Oficial de enlace, destacado en el Centro de Coordinación Regional de Canarias (año 2021), en el ámbito de la Cooperación Policial Internacional». Más de lo mismo para lo mismo. Dinero para que Mauritania contenga a todos los mauritanos que quieren salir de su país para viajar a Europa. Desde luego, nunca la inmigración dio tanto dinero a los países.