miércoles, 11 diciembre 2024

Sánchez pide a los ciudadanos combatir el negacionismo climático

Pedro Sánchez se ha dirigido a la población para pedir que se esté «alerta» y se tomen las precauciones necesarias para combatir los efectos nefastos de la ola de calor, así como los incendios forestales. El presidente del Gobierno también ha hecho un llamamiento para «combatir el negacionismo climático», que ha calificado como un «insulto a la inteligencia» y como un hecho que es «imposible de negar». Además, también ha informado de que se llevará a cabo una iniciativa internacional para colaborar contra la sequía y la desertificación en África.

Durante la inauguración de la celebración con motivo del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía 2022 que se celebra este viernes en el Museo Reina Sofía, el presidente, ha llamado a «estar alerta» ante la «inusual» ola de calor para estas fechas del mes de junio con temperaturas «extremadamente elevadas» en la mayor parte de la Península y Baleares.

«Pido que extremen las precauciones para protegerse, sobre todo en las horas centrales del día, que eviten la sobrexposición al sol, se hidraten y cuiden de los más vulnerables para que no sufran un golpe de calor», ha apelado el presidente a los españoles.

En ese contexto ha urgido también a extremar las precauciones contra los incendios para proteger el medio ambiente y ha hecho un llamamiento a pensar en quienes se están jugando la vida en primera línea para apagarlos y que ahora mismo necesitan de la colaboración del conjunto de ciudadanos y administraciones públicas. «Evitemos y trabajemos por prevenir la ola de calor y los incendios que estamos sufriendo», ha insistido.

Si bien, ha reflexionado sobre las olas de calor de las que la población se olvida en otoño hasta que al año siguiente regresan las altas temperaturas, cada vez más tempranas. Pero en su opinión, estas temperaturas «ya no son una anécdota» sino que tienen efectos muy adversos sobre el medio ambiente.

En el marco de la celebración internacional del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, Sánchez ve «una oportunidad» para señalar que todos esos signos forman parte del «reto global» de la adaptación y la mitigación al cambio climático al que los países se deben enfrentar «juntos y cuanto antes».

EL NEGACIONISMO, UN INSULTO

De manera firme, Sánchez ha defendido que el cambio climático es un proceso «imposible de negar» porque se trata de una evidencia científica.

«Negarlo es, o una irresponsabilidad o un insulto hacia la inteligencia del conjunto de la sociedad y en cuya lucha vertebra una de las transformaciones más importantes que tenemos como país, que debe ser justa e inclusiva desde el punto de vista social y territorial», ha añadido.

Por ello, ha llamado a «hacer frente al negacionismo y sus consecuencias» y ha criticado a quienes hablan de «fanatismo climático» y de «la religión climática», porque para Sánchez «no hay mayor fanatismo que el de quienes niegan la evidencia científica».

De ese modo, ha añadido que «no existe alternativa» puesto que el «único camino serio y responsable, solidario», es el de la sostenibilidad, la transición ecológica y la protección del planeta. «No puede haber plan B porque no existe plan B. El calentamiento global trae consigo la multiplicación de eventos meteorológicos extremos, como la ola de calor que estamos sufriendo en nuestro país», ha apuntado.

Tras exponer los datos científicos relativos a los efectos de la sequía a nivel mundial y en la Península Ibérica, un territorio «cada vez más seco» y en el que 22 millones de personas viven en lugares donde el consumo de agua es mayor que el recurso disponible, ha recordado que el fenómeno de la desertificación aumenta la vulnerabilidad a los desastres naturales tales como las inundaciones, las olas de calor o los incendios, a consecuencia del cambio climático o de la sobrexpolotación insostenible de los recursos.

LUCHAR CONTRA LA DESERTIFICACIÓN DE ÁFRICA

En ese contexto, ha anunciado el lanzamiento por parte de España de la iniciativa ‘Restaurando paisajes y agua para la adaptación y la resiliencia’ a la que invita a sumarse a otros países y con la que España quiere reforzar los vínculos de colaboración con África para luchar de manera conjunta contra la desertificación en ese continente que es «por desgracia» uno de los territorios más afectados del planeta.

Para Sánchez, urge trabajar con determinación bajo el liderazgo del multilateralismo y de Naciones Unidas; sumando esfuerzos, alineando estrategias, ejecutando coordinadamente las acciones necesarias para hacer frente a «uno de los desafíos de este siglo». A su juicio, pocas cosas hay más urgentes e importantes que ocuparse de hacer del planeta un lugar habitable para las generaciones de hoy y del futuro.

En esa invitación a la colaboración multilateral, el presidente estima que España junto con África puede liderar junto a otros países esta «gran iniciativa» de la que podrán beneficiarse otras muchas regiones del planeta a partir del conocimiento científico que esta genere.

«La gestión que cada uno de nosotros hacemos del uso de la tierra modula estos efectos a los que nos vemos abocados. Es nuestra responsabilidad que ese futuro y este planeta sean habitables. Superemos juntos la sequía y luchemos desde ya contra el cambio climático, que es el mayor desafío que tenemos pendiente».

EVENTO INTERNACIONAL

Este año, el acto central a nivel internacional de la celebración del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía y que este 2022 se centra en cómo afrontar este desafío, está auspiciado por España. Además de Sánchez, participan la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera; el secretario ejecutivo de la Convención de la ONU contra la Desertificación y la Sequía, Ibrahim Thiaw; el presidente de la COP15 de Desertificación y ex ministro de bosques y agua de Costa de Marfil, Alain-Richard Donhawi y la activista climática y fundadora de la iniciativa PaTree, Patricia Kombo.

Por video conferencia han intervenido el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius.

Thiaw ha asegurado que aunque la sequía es un riesgo natural devastador que no tienen por qué convertirse en una catástrofe humanitaria. No obstante, se ha referido a los 26 millones de personas con problemas para obtener alimentos en África oriental, sumida desde hace cuatro años en una pertinaz sequía, pero también ha advertido que tampoco los países ricos, incluido España, son ajenos a esta circunstancia.

Así, ha apelado a la cooperación multilateral porque las sequías tienen consecuencias como los incendios, escasez de alimentos y agua, migración de agua, descontento civil, racionamiento.

Por su parte, la ‘Local heroe’ de la Convención de Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación, Patricia Komboo, y fundadora de PaTree, ha expuesto las circunstancias que experimentan cientos de miles de personas en África que ya «han perdido la esperanza» a consecuencia de este fenómeno de autodestrucción. «La sequía no es un virus como el coronavirus, sino un proceso de ignorancia de los consejos científicos», ha manifestado Kombo.

En su mensaje, Guterres, ha afirmado que todos los países son «responsables» de la sequía que en todas las regiones son cada vez más frecuentes y graves y que contribuyen a otros fenómenos como tormentas de arena, inundaciones o incendios.

Por ello, ha exigido revertir la situación con medidas adecuadas para combatir el cambio climático y evitar los peores efectos para los más vulnerables. De hecho, ha estimado que este objetivo de restaurar la tierra puede lograrse «solo con una parte de los subsidios» que los países destinan a los combustibles fósiles, por lo que ha exigido «hacer mucho más».