Solo una persona obtuvo cita para solicitar asilo en Valencia este mes y tuvo que pagarla

El ministro del Interior, Fernando Grande – Marlaska parece que ni se ha enterado de que la página web que utilizan los migrantes para gestionar las citas para pedir asilo en España continua colapsada y que no hay manera de apartar un cupo, a menos que sea pagándole a los piratas informáticos que, mediante bots, las acaparan y las venden a los migrantes. Pero en Valencia la situación es tan complicada que durante los días que han transcurrido de junio solo una persona obtuvo una cita y fue después de pagar 80 euros.

Para el común de los españoles es un trámite completamente desconocido, y un tema que quizá no genera ningún interés, porque esto solo compete a los migrantes que llegan al país en busca de oportunidades que no tienen en su país de origen.

El caos es en todo el país; pero las ciudades que reportan los colapsos más grandes son Valencia, Barcelona, Alicante y Castellón, donde hay una inmensa cantidad de migrantes que han llegado a España durante los últimos meses y no han podido manifestar ante las autoridades españolas su voluntad de solicitar protección internacional, porque sencillamente es imposible acceder al sistema de citas.

La única persona que logró conseguir la cita en Valencia reconoció que había accedido a pagar debido a que la otra alternativa que tenía era intentar pedir la cita en otra ciudad diferente, pero que los costos de traslado y estadía serían mayores, y que con todo y que accedió a hacer el pago, la cita se la concedieron para dentro de dos meses.

Todo lo que sucede en torno a las irregularidades que hay en el sistema de solicitud de citas para la protección internacional coloca a los migrantes en una completa indefensión y en condiciones de irregularidad, pues de acuerdo con las leyes españolas, la manifestación de solicitud asilo hacerse, a más tardar, un mes después de arribar al país, y en el caso de los migrantes venezolanos que están en Valencia, algunos denuncian que tiene más de seis meses sin poder acceder al sistema, sin que ninguna autoridad de esa Comunidad Autónoma les haya prestado atención.

Es un caos por el que nadie quiere asumir la responsabilidad, pues mientras desde el Ministerio del Interior aseguran que las mafias que venden las citas no existen, en la Policía Nacional se limitan a decir que su única labor es atender a las personas el día que tienen las citas, y la tercera pata de la mesa es el Ministerio de Economía y Transformación Digital, encargad de la gestión de la página web donde se alberga el sistema, que tampoco dicen nada al respecto.

Este medio envió una serie de preguntas el pasado 6 de junio al Ministerio de Economía y Transformación Digital para solicitar información sobre los mecanismos de seguridad de la página que alberga el sistema de citas, a propósito de los bots que utilizan las mafias para acaparar las citas y venderlas, pero tras más de dos semanas, aún no han emitido ninguna respuesta.

En Valencia estiman que hay por lo menos 7 mil migrantes de diferentes nacionalidades están en el limbo por no poder acceder al sistema de las citas y están convocando para hacer una manifestación frente a la Delegación de Gobierno el próximo lunes 27de junio, para solicitar a las autoridades valencianas que intercedan ante la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior y ante la Policía Nacional para que agilicen el sistema de citas.

Barcelona da prioridad a los Ucranianos

Otra de las ciudades donde la situación también se ha tornado caótica es en Barcelona, pues los inmigrantes denuncian que desde marzo solo se han habilitado las citas en la comisaría de San Joan, como único punto para manifestar la voluntad de solicitar la protección internacional, porque todas las demás comisarías de la policía están habilitadas solo para atender a los desplazados ucranianos que han llegado a esa Comunidad a consecuencia de la guerra que hay en su país desde febrero.

Esta decisión de las autoridades españolas ha generado un embudo en el sistema de citas, por lo que muchos de los afectados denuncian que la única opción que les queda es tratar de gestionar sus cupos en Tarragona, donde deben esperar hasta dos meses para acudir a la primera cita y la segunda ya las están asignando para 2023.

El panorama para estos migrantes, más allá de la imposibilidad de solicitar el asilo, es el hecho de que hasta que no formalizan su solicitud no comienzan a transcurrir los seis meses que establece la ley para que puedan trabajar legalmente en el país, por lo que toda esta situación que tengan que acceder al trabajo de manera ilegal, lo que al mismo tiempo se presta para otra serie de irregularidades, pero al final son situaciones que no dependen de los inmigrantes sino de la burocracia de las instituciones españolas.