Ni el cachorro de Juan Marín frenó la extinción de Ciudadanos en Andalucía

Cuentan que en el comando de campaña lo que había era un silencio sepulcral. Nadie se lo esperaba. Ni siquiera las enternecedoras imágenes con su cachorra de Pastor Alemán lograron convencer al electorado Andaluz de que Juan Marín era una buena opción y el partido naranja terminó de extinguirse con el peor resultado electoral que podía haber obtenido en estos comicios.

La única esperanza que albergaban era de obtener algunos pocos votos en Sevilla, pero de los 659.631 votos que lograron en las elecciones de 2018, donde consiguieron 21 escaños, solo quedó el recuerdo, porque al final el partido naranja quedó exterminado. A Marín lo dejaron tan solo como en su foto de Twitter junto a su mascota.

Marín fue el primero de los candidatos que salió a dar la cara y reconoció su derrota, no sin antes advertir que le complacía saber que Vox quedaba por fuera del Gobierno de Andalucía. Anunció que este lunes por la mañana presentará su dimisión al partido y les agradeció todo el esfuerzo que hicieron durante la campaña.

Fuentes internas del partido señalaron que existe una completa desconexión entre la directiva y el resto de los miembros, a consecuencia de una gran cantidad de «pelotas» que filtran todo para que a las altas cúpulas no llegue todo lo que debe llegar y que por lo tanto, este fracaso electoral los tomó a muchos por sorpresa.

Están muy claros dentro del partido que la base se fue toda con el Partido Popular y que ya no tienen nada que hacer como representación política. Sabían que no tenían muchas opciones de volver a obtener los 21 escaños que en las elecciones de 2018, pero esperaban por lo menos mantenerse en el radar de los electores y no la vergüenza obtenida. Dicen que los miembros del partido están muy frustrados porque por más que trate de hacer llegar sus opiniones, no son valoradas, ni siquiera las de aquellas personas que tienen mucho que aportar.

El partido naranja se ha empeñado en sacar adelante una estrategia, que ha sido cuestionada por muchos miembros del partido, que ponen en duda que realmente tengan una estrategia elaborada, pues desde lo más interno del partido han llegado a comentar que todo lo que han dicho ante los medios de comunicación, como parte de la campaña, son solo ideas sueltas que ni siquiera existen en el proyecto de Ciudadanos.

Los mandos más bajos del partido lo tenían mucho más claro que la cúpula, que al parecer no se podían creer que iban a desaparecer por completo del mapa político de Andalucía, de la misma manera que no se lo esperaban en Madrid en las elecciones de 2021 y se presentaron a las elecciones andaluzas sin las lecciones aprendidas, improvisando y creyendo que con el discurso de que estaban listos para formar Gobierno con el Partido Popular tenían garantizado el éxito relativo. Les salió mal toda la pantomima de creerse necesarios para que los populares pudiesen terminar de coronar a Juan Manuel Moreno Bonilla como el líder absoluto de Andalucía.

La debacle fue tal que los naranja no consiguieron ni siquiera un 4% de los votos totales, cuando en las elecciones de 2018 esta formación política superó el medio millón de votos. Ha sido completamente humillante lo ocurrido con Juan Marín.

Lo único cierto es que el señor Juan Marín ahora tendrá suficiente tiempo libre para terminar de criar a su perrita Ira, que bastantes cuidados que requiere, porque es apenas una cachorra y de por sí, esa es una raza que requiere muchos cuidados. De todos modos, a Marín siempre le quedará el plan B de pasarse el tiempo preparando torrijas.