El PSOE y Unidas Podemos, con el apoyo del PNV, Bildu y Coalición Canaria, han rechazado este martes una nueva comparecencia en el Congreso del presidente Pedro Sánchez sobre las consecuencias de su giro sobre el Sáhara. En esta ocasión dicha comparecencia frustrada estaba esta vez centrada en la crisis de relaciones con Argelia.
Sánchez ya compareció dos veces en el Pleno del Congreso por su acercamiento a Marruecos, en ambas ocasiones pese al voto en contra del PSOE, y la Junta de Portavoces del Congreso ha debatido este martes una tercera petición, presentada por el PP para que detalle las consecuencias del malestar argelino por la apuesta del Gobierno por el plan de autonomía para el Sáhara.
La petición del PP ha contado con el respaldo de Vox Ciudadanos e incluso Esquerra Republicana, pero esta vez el PSOE y Podemos han sumado votos suficientes para frenar la comparecencia al recabar el apoyo del PNV, Bildu y Coalición Canaria, que representaba a todo el Grupo Mixto.
Desde Ciudadanos, su portavoz adjunto, Edmundo Bal, ha defendido que es necesario que Sánchez dé explicaciones sobre esta cuestión aún a riesgo de que, como, según ha dicho, ha apuntado alguno de los presentes en la Junta de Portavoces, sus explicaciones pudieran ahondar en la crisis.
De su lado, el líder de Más País, Íñigo Errejón, se ha mostrado en contra de citar a Sánchez, por un asunto de del que ya ha dado cuenta dos veces en los últimos meses y estando cerca la celebración del Debate sobre el Estado de la Nación.
PSOE NIEGA CHANTAJE A SÁNCHEZ
Por otra parte, el portavoz del Grupo Socialista, Héctor Gómez ha desmentido «en todos sus términos» la información del periódico francés ‘France Soir’ atribuyendo el giro de Sánchez sobre el Sáhara a que Marruecos habría obtenido determinada información sobre la esposa del presidente, Begoña Gómez.
«No es verdad, no hay ningún tipo de espacio para la duda», ha sentenciado el portavoz socialista, recalcando que lo único que ha hecho Sánchez, ha sido señalar una posible solución para un problema que «se eterniza», igual que otros países como Alemania, Francia o Países Bajos.
