La «vía Ayuso» se vuelve residual en el PP y Moreno Bonilla apuntala su futuro en el partido

Tras los comicios, todos coinciden en que Juan Manuel Moreno Bonilla gana la partida a Isabel Díaz Ayuso, el enfrentamiento político que todos esperan. Las elecciones de Andalucía han sido un antes y un después para el Partido Popular. Hasta ahora, y pese a que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, habían manifestado su intención de no pactar con Vox, había un debate intenso en la formación conservadora sobre si recoger el estilo de Isabel Díaz Ayuso con una política amable con la línea de los de Santiago Abascal o sobre si seguir con el plan de Pablo Casado. El que Juan Manuel Moreno Bonilla haya arrasado en Andalucía vendiendo un discurso de bloqueo hacia Vox ha disipado las dudas. Y el problema que hay ahora encima de la mesa es que la proyección de la presidenta de la Comunidad de Madrid ya no se ve con tanto entusiasmo como hace unos meses. El PP moderado y de centro ha ganado al Partido Popular más radical

Juan Manuel Moreno Bonilla ha obtenido unos resultados apabullantes en su comunidad autónoma. 58 escaños, cuando la mayoría absoluta está en 55, han atrincherado la estrategia que busca aislar a Vox. Ya no hay dudas en Génova sobre qué estrategia seguir. Y la línea es la elegida entonces con menos acierto por Pablo Casado. Fuentes de Génova, sin embargo, entienden que «se ha consolidado el modelo moderado frente al estilo ayusista», algo que pone en riesgo el proyecto planteado por la presidenta de la Comunidad de Madrid. Curioso es que pese a que entienden en su mayoría que Alberto Núñez Feijoo sacará al presidente del Gobierno, ven a Juan Manuel como el futuro líder popular. «Feijoo no tendrá mucho recorrido».

Hay quien entiende en Génova, sobretodo algunos altos mandos de la séptima planta, que Isabel Díaz Ayuso ha salido perjudicada del resultado electoral en Andalucía. El que se haya consolidado el modelo moderado tras los comicios autonómicos es una mala noticia para la presidenta autonómica porque su proyecto a futuro no pinta bien. Se ha atrincherado a Feijoo y se han disparado las posibilidades del gallego de ocupar el palacio de la Moncloa. Y en caso de batacazo electoral, Moreno Bonilla es quien suena con más fuerza para hacerse con el control del Partido Popular. «Le pasará a Ayuso como a Esperanza Aguirre», relatan fuentes del PP. «Se cree con muchas posibilidades, pero no está tan claro que vaya a llegar a algo».

Y si fracasa el gallego en las elecciones generales, no habrá oportunidad alguna para que se presente Moreno Bonilla

Aún así, no faltan las voces críticas dentro del PP hacia la victoria de Moreno Bonilla. Por supuesto, vienen desde el ala dura del Partido Popular. Opinan que el éxito de Moreno Bonilla es «demasiado abultado» y consideran que de ahí solo se puede ir hacia abajo. Además insisten en que el proyecto de Juan Manuel Moreno Bonilla ya está representado por Feijoo. Y si fracasa el gallego en las elecciones generales, no habrá oportunidad alguna para que se presente Moreno Bonilla con el mismo estandarte. Pero estos son los comentarios del ala dura del partido, quienes quieren que sea Ayuso la que de un vuelco al Partido Popular abriendo sus brazos a Vox. 

Esa guerra que enfrentará a ojos de la mayoría a Juan Manuel Moreno Bonilla y a Isabel Díaz Ayuso se ha decidido antes de tiempo. A ojos de estas fuentes de Génova, ya no tendrán que enfrentarse en un futuro porque ha quedado claro que en las condiciones actuales es más rentable para el PP ir a por el voto de centro antes que echarse al más escorado a la derecha. Moreno Bonilla no tiene el respaldo del ala dura, pero ese ala es cada vez más residual y no está unida.  

MORENO BONILLA ARRASA

El Partido Popular ha arrasado, Vox se ha dado el batacazo y el PSOE se sostiene en sus malos resultados. Este es el resumen de una jornada electoral en la que el PP ha salido claramente reforzado y se ha erigido como el verdadero freno de la ultraderecha. Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía, ha obtenido mayoría absoluta (tras “tragarse” a Ciudadanos) tras estas elecciones siguiendo una estrategia sencilla: moderación y aislar a Vox. Macarena Olona se ha quedado muy lejos de sus expectativas y Juan Espadas se mantiene en sus malos resultados. Es un cambio de ciclo histórico para Andalucía y para el Partido Popular. Ahora llega la jornada de reflexión para Por Andalucía y Adelante Andalucía, que se han quedado con resultados residuales, y para Ciudadanos, que directamente ha desaparecido del mapa.

El PP se queda en una situación inmejorable. La mayoría absoluta le quita la dependencia de cualquier partido y evita tener que mantener conversaciones con Vox o con el PSOE para conseguir la investidura. Hablamos de 58 escaños que han permitido a Juan Manuel Moreno Bonilla no solo reforzar su posición como presidente de Andalucía, sino consolidarse como el heredero real de Alberto Núñez Feijoo para el Partido Popular. Tiene tirón, entusiasma a los suyos y nadie pone en duda su validez política. La otra cara de la moneda es Macarena Olona, quien con sus 14 parlamentarios se ha quedado a las puertas y ha dejado el “efecto Olona” en el “defecto Olona. Vox se hunde, no capitaliza el descontento, y el PP se dispara de cara a las elecciones generales