Inés Arrimadas, la presidenta de Ciudadanos, ha asegurado que renunciar al liderazgo del partido sería una medida fácil, pero que esto no solucionaría la crisis del partido. La política se ha servido del ejemplo de Albert Rivera, exlíder del Cs, que abandonó el cargo tras trece años, mientras que ella solamente lleva dos años al frente del partido.
«Para mí lo fácil sería dimitir o haber aceptado alguno de los tentadores cargos del PP. Si nosotros supiéramos que dimitiendo todos se salva el partido, no tardábamos ni un segundo», ha trasladado la líder de Cs en una entrevista en la Cadena Cope, al ser preguntada acerca de si su dimisión sería un gesto para poder relanzar la formación.
En este sentido, Arrimadas ha defendido su propuesta para llevar a cabo una refundación de la formación ‘naranja’ y dejar un partido «renovado». «Yo quiero que el partido vuelva a ser una herramienta útil y seductora, eso significa cambiarlo todo», ha aseverado, al tiempo que he lamentado los «dolorosos» resultados que vienen cosechando desde 2019.
Eso sí, la líder de Cs ha apuntado que el ideario del partido «está muy claro», de cara a esa modernización en la que sí plantean actualizar el programa. Asimismo, ha puesto en valor que la militancia va a refrendar todo en un proceso de «sinceridad hacia la ciudadanía». «No hay un partido más autoexigente que nosotros», ha enfatizado.
«SE DEBERÍA REFUNDAR EL PSOE»
Preguntada acerca de si una vez se renueve el partido van a ser capaces de pactar tanto a la derecha como a la izquierda, Arrimadas ha señalado que «con este PSOE se ha demostrado que es imposible» y ha sugerido que los socialistas también se deberían refundar.
Con todo, ha asegurado que la era de Sánchez acabará y que, para ello, se necesita el mejor gobierno posible en el que un partido «moderno» como Cs «necesita aportar». Así, ha admitido que no van a ser el principal partido en las próximas elecciones, pero ha asegurado que pueden «marcar las políticas» y se ha referido al PNV que «manda en España» y tiene seis escaños.