Las cocinas españoles cada vez se han llenado más de electrodomésticos y aparatos que nos facilitan el cocinado, hasta el punto de no necesitar ni usar los fuegos tradicionales, sartenes, cazos o cazuelas. Ahora tenemos las tablas eléctricas, los robots de concina y las freidoras, otro elemento cada vez más común que te ahorra ensuciar la cocina, aceite y tiempo. Pero siempre está la duda de cómo limpiarla, ya que por las características del cocinado, lo que se usa y el proceso, deja mucha suciedad, grasa y restos. Siempre suena duro eso de limpiar la freidora, pero vamos a decirte cómo limpiarla de la forma más rápida y eficaz.
QUEDA LA TAPA
En el caso de que la de tu freidora sea extraíble, quítala para fregarla con agua y jabón. Debes dejar que escurra todo el agua y se seque bien antes de volver a colocarla. Si por el contrario se trata de una tapa fija, podrás pasar un paño húmedo para retirar toda la grasa.
En cualquier caso, por supuesto, para manipular sus piezas debe estar desenchufada. Una vez que hayas podido desmontar y limpiar tu freidora, cuando se haya secado, podrás enchufarla y volver a usarla.
