Hacinados y con calor: así reciben los cursos de formación los funcionarios de prisiones

Dentro de los gremios de funcionarios que dependen del Ministerio del Interior, dicen ser los más maltratados y menos tomados en cuenta por el ministro Fernando Grande-Marlaska, a pesar del riesgo intrínseco asociado a la labor que desempeñan. Son los funcionarios de prisiones que una vez más son sometidos a procesos de formación en condiciones deplorables.

Así lo denunciaron los miembros de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) quienes presentaron su queja formal por ser obligados a tomar un curso selectivo del Cuerpo Especial de Instituciones Penitenciarias, que se está dictando en el albergue “María de Molina” de la ciudad de Cuenca, donde hay más de 70 funcionarios en un aula extremadamente pequeña.

Este curso comenzó el pasado 2 de junio y se desarrollará hasta el próximo 24 de junio. Los miembros del sindicato de profesionales de Prisiones señalan que además del hacinamiento, la temperatura en el lugar supera los 38 grados, lo que hace prácticamente imposible que los funcionarios puedan estar atentos a la formación, debido al sofocante calor que hace en el lugar, sobre todo en días pasados, en los que hubo una ola de calor en todo el país.

Es por ello que los miembros del sindicato, en nombre de quienes están participando en el curso, solicitan que los funcionarios sean trasladados a otra sede donde puedan culminar la formación en mejores condiciones.

Ya se ha vuelto una constante los malos tratos hacia este gremio de profesionales, quienes semanas tras semanas denuncian todas las irregularidades que ocurren dentro del sistema de prisiones español, donde son ellos los que están más expuestos, por temas de seguridad, por extenuantes jornadas de trabajo que exceden las horas legales, además de ser sometidos constantemente a procesos de investigación, a consecuencia de la s irregularidades que ocurren en las prisiones.

Los afectados por el hacinamiento sugieren a las autoridades del Ministerio del Interior que trasladen la formación a un aula de la Universidad de Castilla – La Mancha, que cuenta con instalaciones más óptimas y con mejor ventilación para que puedan dar las clases.

La denuncia sobre las condiciones en las que están recibiendo la formación fue presentada ante Ángel Luis Ortiz, Secretario General de Instituciones Penitenciarias, a quien piden que se pronuncie lo antes posible, porque, aunque apenas restan unos pocos días de la formación, señalan que en ocasiones futuras estos aspectos deben ser tomados en cuenta para no afectar a los funcionarios, a la hora de participar en los procesos de formación.

Los funcionarios afectados señalaron a este diario que están al tanto de que las autoridades penitenciarias no harán nada con la solicitud presentada, pero defienden su derecho a presentar formalmente la queja, pues consideran que son tantos los atropellos a los que son sometidos constantemente, que no es posible dejarlo pasar, debido a que todos los años ocurren situaciones similares, debido a la improvisación que hay en los programas de formación impulsados desde el despacho de Grande-Marlaska.

Insisten en la necesidad de cambios profundos dentro del ministerio que dirige Grande – Marlaska, pues consideran que solo así se podrán mejorar, de alguna manera las condiciones laborales de este colectivo, que durante años ha luchado por mejorar las condiciones, pues en este caso de los 70 funcionarios que están participando en esta formación, el entorno donde están recibiendo las clases hace que sea casi imposible prestar atención al curso, por lo que además se generan otras consecuencias, pues según las normativas del propio Ministerio del Interior, todos aquellos que no aprueben esta formación quedan completamente excluidos del derecho al nombramiento como funcionario de carrera, lo que los perjudica aún más. En España, en total, hay 23 mil funcionaros de prisiones, aproximadamente, distribuidos en 66 centros.