La OTAN reconoce, por solicitud de España, la instrumentalización de la migración como forma de presión política

La OTAN ha reconocido, durante en la cumbre en Madrid, y a petición de España, que existe una instrumentalización de la migración como forma de ejercer presión, dentro de las campañas de amenazas que lanzan determinados «actores autoritarios», que ponen en riesgo «los intereses, valores y forma de vida democrática».

En el Concepto Estratégico presentado en la cumbre de la OTAN de Madrid, los aliados han alertado de que los «competidores estratégicos» se sirven de «tácticas híbridas», como la desinformación, los ataques informáticas o el uso torticero de los procesos migratorios, para intentar desestabilizar las sociedades democráticas.

«Los competidores estratégicos ponen a prueba nuestra resiliencia y buscan explotar la apertura, la interconexión y la digitalización de nuestras naciones. Interfieren en nuestros procesos e instituciones democráticos y apuntan a la seguridad de nuestros ciudadanos a través de tácticas híbridas», señala el texto.

«Realizan actividades maliciosas en el ciberespacio y el espacio, promueven campañas de desinformación, instrumentalizan la migración, manipulan el suministro de energía y emplean la coerción económica», denuncia el nuevo plan de la OTAN.

Esta inestabilidad relacionada con los conflictos «contribuye al desplazamiento forzado, fomentando la trata de personas y la migración irregular», lo que supone «serios desafíos transnacionales y humanitarios».

La inclusión en este punto de la instrumentalización de la migración y la manipulación de los flujos energéticos era especialmente relevante para España, según reconocen desde el Palacio de la Moncloa, que apuntan que fue España la que promovió que formara parte del nuevo Concepto Estratégico.

Según indica el Gobierno, estas medidas de acción híbrida pueden llegar desde el sur, pero también ser usadas por Rusia o por China en forma de ciberataques o desinformación.