Moreno Bonilla ofrece a Juan Marín un puesto como adjunto al defensor del pueblo

Ya no es una cuestión de votos. Ni de partido siquiera. Es de amistad y de servicios prestados. Que el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, paga sus deudas no está en duda. El problema es que se ha saltado a los suyos para darle un cargo bien remunerado a Juan Marín, quien hasta las elecciones del pasado 19 de junio fue vicepresidente de la Junta. Esta decisión ha sacado de quicio a parte del Partido Popular de Andalucía porque no entienden que regale un puesto a un diputado que los propios andaluces han sacado del parlamento. Además, ven que Juan Manuel Moreno Bonilla tiene la intención de colocar a «amigos» y personas clave del PP que no necesariamente son de Andalucía. Esto, sumado al «enchufe» de Juan Marín como adjunto al Defensor del Pueblo andaluz ha desatado una oleada de críticas internas.

De momento es una oferta que no ha gustado en el PP de Andalucía. Los populares andaluces aseguran que esta oferta de Juan Manuel Moreno Bonilla se debe a que Juan Marín nunca ha sido desleal durante su etapa como vicepresidente y que nunca ha utilizado Ciudadanos para presionar a la formación. Quizás fue ese uno de los errores que llevó a Juan Marín a no obtener ninguna representación, pero lo cierto es que el vicepresidente se convirtió en uno más en el Gobierno de Andalucía.

El malestar en el PP andaluz trasciende a Juan Marín. El querer enchufar al dirigente de Ciudadanos ha sido la guinda, pero el problema es que Juanma está pescando cargos fuera de Andalucía para consolidar su fuerza dentro del Partido Popular porque tiene intención de presentarse a las generales alguna vez en su vida. Ahora mismo Juan Manuel Moreno Bonilla entiende que su guerra no es contra Alberto Núñez Feijoo. Es contra Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid. La idea de Moreno Bonilla es la de utilizar las instituciones andaluzas para acercarse a perfiles clave del Partido Popular que le ayuden a crecer a nivel interno cuando sea necesario. Por supuesto, de momento le toca a Feijoo, pero lo cierto es que hay una sombra de duda que circula por Génova sobre si será capaz el gallego de ganas las elecciones y convertirse en presidente del Gobierno.

Juan Marín ganará 60.000 euros al año

Juan Marín irá a este cargo porque necesita vivir de algo público. El sueldo que le espera no es para nada bajo. Y las condiciones menos. Son algo más de 60.000 euros brutos al año, bastante más que un sueldo, como lo llaman algunos de los críticos. El problema no es solo que quiera colocar a alguien que no es del Partido Popular, sino que está empeñado en buscar talento fuera de Andalucía dejando de lado a todos los populares que trufan la formación en la Junta. Todos son conscientes de que Juan Manuel Moreno Bonilla ha prometido cargos a gente de fuera de la comunidad autónoma para conseguir mejorar su posición dentro del PP.

El presidente de Andalucía ha deslizado a los suyos que es que no hay suficientes miembros en el Partido Popular de Andalucía como para cubrir todos los puestos de responsabilidad. Algunas fuentes del partido aseguran que el líder del PP no tiene nada claro que vaya a aguantar otra legislatura más en Andalucía, que sus planes van mucho más allá y que tiene los apoyos necesarios para dar el salto en la región. Pero lo que sí está claro es que todos los movimientos de Moreno Bonilla están enfocados claramente a reforzar su posición interna en el partido y no tanto en mejorar la Junta. De hecho, estas mismas fuentes detallan que «de directores generales para abajo» son todos los mismos que sobrevivieron como funcionarios en la etapa de los ERE.

LA VÍA AYUSO, RESIDUAL

Tras los comicios, todos coinciden en que Juan Manuel Moreno Bonilla gana la partida a Isabel Díaz Ayuso, el enfrentamiento político que todos esperan. Las elecciones de Andalucía han sido un antes y un después para el Partido Popular. Hasta ahora, y pese a que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, habían manifestado su intención de no pactar con Vox, había un debate intenso en la formación conservadora sobre si recoger el estilo de Isabel Díaz Ayuso con una política amable con la línea de los de Santiago Abascal o sobre si seguir con el plan de Pablo Casado. El que Juan Manuel Moreno Bonilla haya arrasado en Andalucía vendiendo un discurso de bloqueo hacia Vox ha disipado las dudas. Y el problema que hay ahora encima de la mesa es que la proyección de la presidenta de la Comunidad de Madrid ya no se ve con tanto entusiasmo como hace unos meses. El PP moderado y de centro ha ganado al Partido Popular más radical.

Juan Manuel Moreno Bonilla ha obtenido unos resultados apabullantes en su comunidad autónoma. 58 escaños, cuando la mayoría absoluta está en 55, han atrincherado la estrategia que busca aislar a Vox. Ya no hay dudas en Génova sobre qué estrategia seguir. Y la línea es la elegida entonces con menos acierto por Pablo Casado. Fuentes de Génova, sin embargo, entienden que “se ha consolidado el modelo moderado frente al estilo ayusista”, algo que pone en riesgo el proyecto planteado por la presidenta de la Comunidad de Madrid. Curioso es que pese a que entienden en su mayoría que Alberto Núñez Feijoo sacará al presidente del Gobierno, ven a Juan Manuel como el futuro líder popular. “Feijoo no tendrá mucho recorrido”.