Vox rediseña su estrategia para recuperarse de Andalucía

En Andalucía comenzó ‘todo’ para Vox allá por 2018 y en la misma tierra ha podido comenzar el final de su sueño de alcanzar La Moncloa. La recuperación del Partido Popular tras el relevo de Pablo Casado por Alberto Núñez-Feijóo, y la mayoría absolutísima de Juanma Moreno en el sur, parecen haber desdibujado al partido que lidera Santiago Abascal en las últimas semanas.

Especialmente dolorosa ha sido la decepción que ha supuesto carbonizar a uno de sus principales activos en el Congreso, Macarena Olona, que tras perder la posibilidad de vicepresidir Andalucía ha dejado la puerta abierta a compatibilizar su tarea en la Cámara andaluza con la portavocía de Vox en el Senado. 

Olona se deja querer aduciendo que la Cámara Alta tiene cada vez más visibilidad por los cara a cara entre el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, instalado en el Senado tras dejar la presidencia de la Xunta de Galicia.

Vox rediseñará este verano su estrategia con la intención de recobrar la fuerza perdida y mantener sus posiciones pese a los avances demoscópicos del Partido Popular.

CASTILLA Y LEÓN, UN LASTRE PARA VOX

La decisión de Vox de forzar al Partido Popular a que los incluya en la Junta de Castilla y León no está resultando satisfactoria por la colección de polémicas que acumulan sus representantes. Principalmente por diferentes declaraciones del vicepresidente autonómico Juan García-Gallardo, que le espetó a una procuradora de las Cortes con minusvalía que la iba a tratar «como una persona normal». 

García-Gallardo, vicepresidente sin funciones, ha intentado lavar su imagen anunciando ayudas a Zamora tras los terribles incendios que han azotado la provincia. «La Junta de Castilla y León, su Consejo de Gobierno, ha decidido asignar 35 millones de euros para financiar un plan de recuperación ambiental y socioeconómico para los municipios afectados por el incendio de la Sierra de la Culebra», aseguró.

Explica el dirigente que «loa Junta de Castilla y León, a través de sus consejerías, lleva varios días en coordinación con las distintas instituciones, con la Diputación de Zamora, con los ayuntamientos, con otras administraciones públicas, con los agentes económicos y sociales con el fin de concretar un plan de recuperación que pueda devolver la esperanza a los 13 municipios afectados por este incendio que nos ha tenido a todos sobrecogidos durante los últimos días».

Vox asegura que «la medida se encuadra dentro de las líneas rectoras que siempre han caracterizado la política y la acción del partido, y esas líneas no son otras que la urgente necesidad de recortar el gasto político superfluo y destinar esos recursos a lo que verdaderamente importa». De esta manera, explican, «cabe recordar que la Junta de Castilla y León también anunciaba días atrás una reducción de las subvenciones a sindicatos, patronal y demás agentes sociales de más de 20 millones de euros».

En la misma región Vox acumula otras polémicas como la dimisión forzada del gerente del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl), Javier Moreno Espeja, propuesto por el partido de García-Gallardo.

Y es que su empresa Data Consulting era la encargada de impartir cursos de educación sexual e igualdad en más de 300 colegios de Valladolid para sorpresa del portavoz de Vox en el Ayuntamiento de la ciudad, Javier García Bartolomé, que pidió que se suprimiesen estos talleres al considerarlos «charlas al más puro estilo podemita» con contenidos «sexuales y sectarios» que se suponía que tenían como objeto «adoctrinar» a los menores de edad.