Nadia Calviño quiere que Israel Arroyo convierta el INE en un nuevo «CIS de Tezanos»

El Instituto Nacional de Estadística (INE) se ha convertido en una herramienta clave para el Gobierno. Tanto es así, que la vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño tiene la pequeña obsesión de que los datos que dé el Instituto en los próximos meses estén «consensuados» con el Ejecutivo. Para ello, Calviño ha vuelto a mover ficha y ahora pretende colocar a quien fue secretario de Estado de la Seguridad Social, Israel Arroyo, como presidente del INE. La idea es que la lealtad laboral de Arroyo hacia el Ejecutivo sea la misma que la que tiene José Félix Tezanos en el CIS. Arroyo dejó el Ministerio de Seguridad Social por su mala relación con José Luis Escrivá. Y ahora ha tirado de su buena relación con Nadia Calviño para recolocarse en un puesto clave para el Ejecutivo.

La dimisión de Manuel Rodríguez Poo tuvo mucho que ver con dos factores. Primero, que su trabajo no gustaba en Moncloa, dado que en tiempos de elevada inflación los datos que presentaba el INE no eran cómodos para el Ejecutivo. Y segundo, que Nadia Calviño había tomado la decisión en firme hace un par de semanas de echar al presidente del Instituto Nacional de Estadística para poner en su lugar a alguien cuyas matemáticas sean más afines al estilo del Gobierno. Y parece que el secretario de Estado que ejerció junto a José Luis Escrivá es ideal para la empresa que le va a encargar al Gobierno.

Rodríguez Poo ha dimitido porque no contaba con la confianza del Gobierno y por diferencias con las pretensiones del Ejecutivo. No solo hablamos de las cuentas en relación con el crecimiento económico, la inflación u otras cuestiones similares. También han tenido enfrentamientos con el número de muertos por covid y con los criterios para acreditar que fallecieron por el virus o por otras causas. Eran roces constantes porque el Gobierno entendía que las cifras que ofrecía no estaban bien calculadas y el propio presidente del INE entendía que era justo lo contrario.

Presentarse a los comicios con malas cifras ratificadas por el INE sería una mala jugada por parte del PSOE

El Producto Interior Bruto también fue motivo de conflicto. Pero la clave, según fuentes de Ferraz, no es que hayan destituido a Rodríguez Poo en un momento preelectoral. La clave está en el hecho de que han elegido a un hombre de confianza de la vicepresidenta económica del Gobierno para desempeñar una función fundamental para los próximos meses. La inflación o el precio de la gasolina son «la nueva prima de riesgo» del presidente del Ejecutivo. Presentarse a los comicios, ya sean los autonómicos y municipales o los generales, con malas cifras ratificadas por el INE, organismo que depende del Gobierno, sería una mala jugada por parte del PSOE. Por todo esto, el PSOE ha decidido hacer cambios profundos a menos de un año para las próximas elecciones. Y Rodríguez Poo se olía su cese, pues Vicepresidencia llevaba tiempo barruntando a quién colocar en su lugar.

Este nuevo elegido por aclamación popular en el ministerio de Nadia Calviño es un viejo conocido del Ministerio de Seguridad Social. Cuando entró a las órdenes de José Luis Escrivá lo hizo como «topo» de Nadia Calviño. Colocó a una buena cantidad de «enchufados» en el ministerio. Pero su mala relación con Escrivá tensó tanto los ánimos que Calviño se ha visto obligada a reciclar a su hombre en el INE. La idea ha sido liberadora en el Ministerio de Seguridad Social, Migraciones e Inclusión, dado que se quitan de encima a un funcionario que no gustaba especialmente al ministro. Pero en el INE ya se preparan para un nuevo cocinero que convertirá el Instituto en el nuevo CIS de Tezanos. Desde la oposición ya prevén que todos los datos mejorarán sustancialmente.