La inflación está tocando techos insospechados en España. Según el dato de junio, que ha sido avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación superará la barrera psicológica del 10% durante este mes. En concreto, el alza del IPC alcanzará el 10,2% de inflación, un dato que no se veía desde la década de los 80. Este indicador devastador deja latente que las medidas que está tomando el Ejecutivo de Pedro Sánchez para contenerla no están funcionando. De nada ha servido que la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, haya tratado de dar ayudas para frenar esta escalada. Y es que desde la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) todavía no se atreven a meter mano en los grandes oligopolios empresariales para contener los precios. El Gobierno no sabe qué hacer.
La inflación española no ha dejado de crecer en los últimos meses. Si bien durante 2021 este indicador ascendía tímidamente, este 2022 ha experimentado una subida más que elevada. Del 6% se pasó al 8% y ahora, a las puertas del verano, esta ya supera el 10%. Hacía décadas que la inflación del país ibérico no marcaba estos récords que merman el poder adquisitivo de los españoles.
Si bien los precios están experimentando una subida del 10,2%, los salarios no lo están haciendo y mucho menos en consonancia. Los trabajadores de la Función Pública vieron sus nóminas incrementarse un 2% a principio de año debido a la inflación. Sin embargo, los funcionarios afearon que entonces la inflación se situaba en torno al 6% por lo que no se estaban pactando subidas salariales en consonancia con los niveles del IPC. Pero si los funcionarios se quejaban de la subida de sus salarios, muchos de los trabajadores de la empresa privada ni siquiera han tenido ese pellizquito en sus nóminas.
NADIA CALVIÑO PONE EL OJO EN LA CNMC
La tormenta inflacionaria es un grave problema para el Gobierno de España. De este modo, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha puesto el ojo en las petroleras que han hecho del precio de los carburantes el bien al alza más identificado por la población. De este modo, Nadia Calviño, ha pedido en varias ocasiones a la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) que controlara si las petroleras habían convertido la ayuda de 20 céntimos el litro en una subvención. Pero los resultados de la CNMC, organismo presidido por Cani Fernández Vicién, no han sido óptimos. Lo cierto es que la CNMC no ha sido capaz de encontrar pruebas contundentes como para meter mano a las principales petroleras mientras el Gobierno está completamente convencido de que estas grandes empresas han utilizado la ayuda para engrosar sus cifras.
Pero la presidenta de la CNMC no es el único alto cargo que Nadia Calviño tiene en el radar. El matrimonio de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, y Mariano Bacigalupo es un lobby interno que ya ha hartado a Calviño. Mariano Bacigalupo es uno de los hombres más notables de la CNMC y su poder ha levantado ampollas entre algunos socialistas. Fuentes de Moncloa aseguran a este medio que Teresa Ribera está sobrepasada por el precio de la luz y la complejidad para bajar los precios de la energía, pero lo cierto es que el tándem que ha montado con su marido, Mariano Bacigalupo, empieza a hartar a los socialistas y ya sopesan la posibilidad de echarla con la próxima crisis de Gobierno.
Mariano Bacigalupo lleva como consejero en la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia cuatro años. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, entró al ministerio de Transición Ecológica en 2018, aunque ya tenía mano con la política dado que fue secretaria de Estado de Cambio Climático desde 2008 hasta 2011. Un año después de que lo hiciera su marido en la CNMC, Teresa Ribera entró en el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Los últimos meses de Teresa Ribera al frente del ministerio no han sido fáciles. El «tarifazo» de la luz ha provocado gran descontento entre la opinión pública. El precio de la luz no ha dejado de escalar provocando gran revuelo dentro del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico donde no ha sido fácil encontrar soluciones para el problema de los precios al alza en el sector energético. Asimismo, el abastecimiento de gas también ha tenido problemas durante estos meses ya que la amenaza de cortar los gasoductos por parte de Argelia ha provocado tensiones en cuanto a este tipo de energía tan importante para España.
La factura de la luz y los récord históricos del precio de los carburantes dejan latente que la inflación ya es una realidad en el economía española. Y lo lleva siendo mucho tiempo aunque no haya sido percibida por el consumidor. Los productos han experimentado un crecimiento de su precio del 10,2% que afecta directamente al bolsillo de los españoles. De este modo, Nadia Calviño no tiene más remedio que mirar a la CNMC para que se trate de controlar la situación que no deja de empeorar.
