La Armada española continua la introducción de sistemas no tripulados marítimos

La puntera Armada española, en la estela que marcan las más modernas fuerzas navales de la OTAN como la de Estados Unidos, lleva años trabajando en la integración de sistemas navales no tripulados especializados en operaciones marítimas.

En este sentido la Institución naval española acaba de anunciar que su patrullero de los denominados como Buque de Acción Marítima (BAM) “Audaz” ha realizado los pasados días 30 de junio y 1 de julio las pruebas funcionales en el mar Mediterráneo de los vehículos no tripulados Kaluga, Sead 23, y Airfox, para preparar su participación en los próximos ejercicios de la OTAN  “Dynamic Messenger 22”. Paralelamente la Institución naval ha realizado las del Vendaval.

El “Audaz”, uno de los buques más modernos de la Armada ya que fue entregado a ésta por su constructor  Navantia en julio de 2018, ha sido pionero en integrar, durante los últimos dos días en la mar, lo último en tecnología de sistemas no tripulados. Durante esta fase práctica embarcaron en el BAM, que tiene sede en el Arsenal de Cartagena (Murcia), varios técnicos de las empresas españolas que han desarrollado y construido  los citados sistemas de última generación.

Las pruebas realizadas han consistido en la integración de estos vehículos tanto en el Sistema de COMbate del Buque de la Armada (SCOMBA), que llevan los principales navíos de la Armada, lo que internacionalmente se denomina como un Combat Management System (CMS), también desarrollado y construido por Navantia,  como en la plataforma, así como su control desde el buque.

Esta integración ha supuesto un hito tecnológico y operativo para la Armada, que hasta la fecha solo han podido realizar muy pocas marinas en el mundo, encabezadas por la de Estados Unidos o US Navy. Estos sistemas incrementan notablemente las capacidades de los buques que los vayan integrando en lo respectivo a la actualmente vital conciencia situacional o Situational Awareness (SA) del conocimiento del entorno marítimo, vigilancia y seguridad marítima.

En lo que respecta al vector aéreo, se integró el vehículo aéreo no tripulado o Unmanned Aerial Vehicle (UAV) M5D Airfox, cuyo motor eléctrico está alimentado por la energía que le proporcionan sus paneles solares, además cuenta con una batería interna, que permite identificar y seguir blancos desde el aire con un elevadísimo nivel de automatismo.      

También cuenta con una considerable autonomía de hasta 10 horas y encarna el compromiso de la Armada con el medio ambiente y la sostenibilidad, al estar alimentado únicamente por energías renovables. Es producto de un desarrollo de la empresa Marine Instruments, que tiene sede en Nigrán (Pontevedra), y que desde 2003 está especializada en el desarrollo y fabricación de equipos electrónicos adaptados al medio marino.

En el campo de los vehículos de superficie (marítima) no tripulados o Unmanned Surface Vehicle (USV) Sead 23 y Kaluga son las propuestas de las empresas  gallega Seadrone y la madrileña Utek respectivamente. Mientras que el Sead 23, que es más pequeño, está más centrado en labores de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, el Kaluga está basado en una embarcación semirrígida,  cuenta con una cámara giroestabilizada de altas prestaciones MLT-SUR100RTM, fabricada por la empresa griega Miltech. Además este último USV tiene la posibilidad de artillarse con armamento, como son las extendidas ametralladoras Browning de 12,7 mm, siendo una opción eficaz para la defensa de blancos y la interdicción marítima. Ambos vehículos se desplegaron, controlaron y recuperaron desde el buque, alcanzándose unos excelentes niveles de integración y compatibilidad con la multifuncional plataforma del BAM “Audaz”.

Por último se probó el USV Vendaval desde la Estación Naval de la Algameca, sita en las cercanías del citado Arsenal de Cartagena. Este vehículo, desarrollado y fabricado por Navantia, operó a grandes distancias frente a las costas de dicha ciudad Departamental, pudiendo comprobarse de primera mano las capacidades de vigilancia y seguridad portuaria de este sistema. En este caso la Armada podría cumplir con el Vendaval el cada vez más imprescindible rol de dar protección  a las bases e instalaciones navales militares con USV, como ya hacen los más punteros aliados de la OTAN

Gracias a esta tecnología, fruto del compromiso y la colaboración de la Armada con la industria española, y el gran desarrollo en este campo de las empresas españolas ya sean de tipo PYME como multinacionales como Navantia, los buques y unidades pueden mejorar sus capacidades para asegurar el vital control en y desde la mar.

Dynamic Messenger 22 (DYMS 22), programado para el próximo mes de septiembre en las aguas portuguesas de la península de Tróia (sur de Lisboa), será el primer ejercicio de la OTAN en el que vehículos no tripulados de alta madurez tecnológica operen de forma integrada con unidades navales convencionales. Para ello, se embarcarán previamente los vehículos citados anteriormente a bordo del BAM P-45 “Audaz”.