El C-390M: el avión de transporte brasileño que se abre paso en Europa

La semana pasada la empresa brasileña Embraer demostró las extraordinarias capacidades de vuelo de su aparato de transporte dotado de dos motores a reacción  C-390 Millennium, en la base aérea de la Fuerza Aérea de Portugal de Beja.

Y es que la fuerza aérea de nuestro país vecino espera la llegada del primero de los cinco C-390 que van a incorporar a partir del próximo año, y con los que se creará una nueva Esquadra en dicha base de Beja, asentada al sur del país. Portugal, por su gran relación con su ex colonia Brasil, y sobre todo el decisivo hecho de que la empresa Embraer controle el 65% de la  principal industria aeronáutica asentada en el país, OGMA Industria Aeronáutica de Portugal S.A, ha sido el cliente lanzador del medio en Europa.

Sin embargo el magnífico diseño brasileño ha hecho que no solo sea la Força Aérea Portuguesa (FAP) la única aviación militar de la OTAN que lo vaya a emplear, ya que en noviembre de 2020 el Ministerio de Defensa de Hungría comunicó que había cerrado con Embraer la compra de dos unidades. Con estos nuevos aparatos, que tienen una longitud de 35,2 metros y capacidad de carga de 26 toneladas o 80 pasajeros, el país magiar volverá a contar con capacidad de transporte aéreo militar tras la baja de sus antiguos Antonov An-26, heredados de la época en que estaban subyugados a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El contrato también contempla el apoyo logístico, incluido el mantenimiento/sostenimiento y la formación de sus tripulaciones y personal de mantenimiento, posiblemente en Portugal con el apoyo de la FAP. En este sentido el 19 de noviembre de 2021 se anunció por parte de Embraer que en su línea de producción de Gavião Peixoto (Estado de São Paulo) se había iniciado la construcción del primer C-390 destinado a la aviación húngara, cuya entrega está programada para 2024.

Aunque el gran refrendo de la entrada del aparato brasileño viene de la reciente decisión de los Países Bajos para dotarse de cinco C-390, para sustituir a sus actuales Lockheed (Lockheed Martin) C-130H/H-30 Hércules. 

                                                                                                                             En este contexto Embraer decidió volver a impulsar la imagen del aparato en Europa, así a finales de junio uno de los prototipos de la empresa, el matriculado como PT-ZNG, volaba desde su factoría  a la referida base aérea de Beja, a donde llegaba el 30 de junio tras realizar dos escalas en Recife (Brasil) y Cabo Verde.

La empresa, en el amistoso ambiente portugués, quiso demostrar las grandes capacidades del transporte en el 70 aniversario de la FAP, cuyos principales actos se han realizado en la citada base sita en el bajo Alentejo, una de las principales de dicha aviación militar de la Alianza.

Así destacó la exhibición realizada el 2 de julio, con motivo del festival aéreo que cerraba, de manera multitudinaria, dicho 70 aniversario.  Los planificadores del vuelo sabían que en la zona VIP del festival, además de los principales responsables de la FAP, estaban presentes personal de varias fuerzas aéreas de la OTAN (Bélgica, Francia, España y Estados Unidos), que estaban participando en el ejercicio Real Thaw en dicha base. Además también estaban presentes varios de los agregados militares que trabajan en las legaciones diplomáticas internacionales ante el Gobierno de Portugal. Éstos y los miles de asistentes pudieron apreciar las espectaculares pasadas con movimientos propios de una caza, aunque obviamente el aparato volaba vacío para la demostración.

El nuevo paso del avión brasileño en el Viejo Continente se complementará en el macro show mundial, el mayor del mundo, el denominado  Royal Air Tatoo 2022, que tendrá lugar entre los próximos días 15 y 17 de julio en la base aérea británica de Fairford, sita a unos 130 kilómetros al oeste de Londres.

Volviendo al encargo de los Países Bajos, su Ministerio de Defensa ha pactado que su primer C-390 Millennium se entregue 2026, según lo anunciado por el Secretario de Estado de la Defensa Christophe van der Maat a la Cámara Baja holandesa el pasado 16 de junio de 2022. El plan original de los holandeses era adquirir cuatro nuevos aviones, pero que subieron a cinco. Este incremento es consecuencia de las crecientes necesidades de contar con más aviones de transporte, puestas en evidencia en las evacuaciones en Afganistán en 2021 y al cambio drástico de la situación de seguridad por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

El Ministerio de Defensa de los Países Bajos estableció varios requisitos para decidir el sucesor de sus vetustos C-130. Según lo comunicado, los resultados de la evaluación concluyeron que el C-390 era mejor que el C-130J Súper Hércules de Lockheed Martin, que se consideraba también como principal alternativa. Finalmente, el C-390 obtuvo la mejor puntuación en la larga serie de requisitos operativos y técnicos, que el aparato norteamericano, que carga un máximo de 19,9 toneladas en su versión larga, o C-130J-30.  Tampoco se habría contemplado en la selección final al Airbus Defence & Space (DS) A400M, mucho más capaz y grande, dada que puede transportar 37 toneladas, aunque también más caro.