El Gobierno se niega a aumentar el subsidio del combustible a los taxistas

El incremento de los precios del combustible en el país tienen en jaque a varios sectores de la sociedad, y en especial los taxistas, quienes han solicitado al Ejecutivo que el subsidio que otorgan en la compra de gasolina pase de 20 a 40 céntimos, pero la respuesta ofrecida por las autoridades del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana fue que no era posible. Ese fue el resultado de una reunión que sostuvieron los representantes de distintas asociaciones de taxis de Madrid con el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana  donde fueron atendidos por la Secretaría de Estado, a quien elevaron la solicitud, pero los funcionarios solo se limitaron a decir que por los momentos ese incremento en el subsidio no estaba contemplado. Román García, vicepresidente de la Asociación Madrileña del Taxi aseguró a Moncloa.com que insistirán en la medida, debido a que los transportistas han visto mermados sus ingresos, debido al incremento no solo en el precio de los combustibles, sino todos los productos derivados de la producción de petróleo y que son necesarios para los vehículos, como aceites, lubricantes, ruedas y otros componentes de los coches, así como los precios de los servicios en los talleres mecánicos, a consecuencia de la inflación, que este mes alcanzó el 10,2%. El subsidio de la gasolina entró en vigencia el 1 de abril y está previsto que acabe el próximo 30 de septiembre, pero la solución adoptada por el Ejecutivo de nada ha servido, pues el precio de los combustibles ha seguido subiendo y esos 20 céntimos ya se diluyeron entre los costos. García aseguró que por los momento la organización que él representa no contempla la organización de manifestaciones contra la medida del Ejecutivo, pero que no descartan que si la situación empeora, puedan llegar a ese punto. El vocero tampoco descarta que se tomen otras iniciativas para presionar al Gobierno, debido a la situación actual de los transportistas, que han visto duramente mermados sus ingresos, debido a la situación de crisis económica del último año. De acuerdo con las cifras de las organizaciones de taxis, en Madrid hay 15.7000 vehículos que prestan este servicio de taxi y la última vez que se les revisaron las tarifas fue hace dos años, que aumentaron 2%. «Todo esto de los precios tan altos nos afecta muchísimo, porque el mayor gasto es el combustible, pero eso es solo una parte. El aumento de los precios, en general, es un palo muy grande y llegará el momento en que la situación no se podrá sostener», expresó el vicepresidente de la Asociación Madrileña del Taxi, en conversación telefónica con este medio. Algunos conductores de taxis consultados aseguran que la medida que están implementando, para tratar de reducir sus gastos en combustible es tratar de no trabajar tanto en horas punta, para no perder tanto tiempo en el tráfico y hacer algunas paradas durante el día, de manera que los coches consuman menos combustible. Por otro lado, tratan de ubicar las estaciones de servicios que tienen los precios más bajos, aunque no sean las que tienen más cerca de las rutas que suelen hacer. «Los taxistas sufren especialmente como los transportistas, pero también como el resto de los españoles, estos sobreprecios, y el gobierno de Pedro Sánchez no está respondiendo adecuadamente a los desafíos. La rebaja de los 20 céntimos por cada litro ya no es significativa porque el precio de los combustibles es mucho mayor que cuando se puso, y no parece que el Presidente tenga ningún plan», señaló una fuente de la Comunidad de Madrid que pidió mantener su nombre en reserva. La funcionaria señaló que sobre alguna posible revisión de las tarifas de los taxis, se debe presentar una propuesta formal para que se haga una revisión, directamente al Ayuntamiento de Madrid, para que sea elevado a la Comunidad y que es allí donde se analiza y se procesa, pro que de momento no hay nada establecido.  Al final de toda esta historia, y más allá de las iniciativas impulsadas por el Ejecutivo, la realidad es que son las compañías petroleras quienes deben tomar en cuenta la situación actual de la economía mundial, pues son estas empresas las que se llenan los bolsillos con las utilidades que están percibiendo en este momento, con el aumento indiscriminado de los precios de los combustibles.  Recientemente los autónomos encargados de las gasolineras señalaron que sus ganancias son entre 6 y 15 céntimos por cada litro de combustible vendido, mientras que el resto del precio se divide entre los impuestos que impone el Gobierno y las empresas petroleras que al final son las que obtienen los mayores beneficios de este negocio.  Hace pocas semanas el Gobierno anunció que se estaba evaluando la posibilidad de incrementar este subsidio, pero al final, entre las medidas contra la crisis que se anunciaron recientemente, esta decisión no entró entre los anuncios, por lo que habrá que esperar a ver si en septiembre el Ejecutivo reconsidera la medida.