Alianza Verde, el impulsor de la esperada Ley de Residuos ante la resistencia de Ecoembes

Unidas Podemos tiene mucho que ver en la esperada Ley de Residuos que tanto daño hará a Ecoembes y a su monopolio con el reciclaje. Quien se ha apuntado el tanto, en realidad, son los integrantes que ahora forman parte de Alianza Verde, el partido de Juan López de Uralde. Esta nueva ley, que se prevé entre en juego en 2023, pondrá coto a lo que hasta ahora ha sido el patio de juego de Ecoembes. Habrá más reciclaje en España y sobretodo habrá una Ley de Residuos que mejorará la gestión de los mismos. Este tanto que ha pasado de alguna forma desapercibido a la opinión pública ha gustado en el equipo de Yolanda Díaz. El ala ecologista de Sumar tiene que ser Alianza Verde, una de las demandas del entorno de la ministra de Trabajo. Y la Ley de Residuos ha tenido mucho que ver.

Lo cierto es que la sensación entre algunos integrantes de Unidas Podemos es que hay pocas medidas estructurales que tengan el sello de Unidas Podemos. La reforma laboral es una de ellas. Y la Ley de Residuos es la otra. El equipo de Yolanda Díaz tiene pocas medidas a las que aferrarse para presumir de su gestión. Pero la Ley de Residuos es una de ellas sin duda. Para Unidas Podemos y para los ecologistas ha sido clave el conseguir poner coto a Ecoembes. La introducción del SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) es una de los grandes logros que tiene el sello de Juan López de Uralde, de ONGs como Greenpeace y de otros dirigentes como Julià Álvaro que se han fajado cuerpo a cuerpo contra Ecoembes para mejorar el sistema de reciclaje en España. 

Todos estos logros se los ha apuntado Alianza Verde, por mucho que el PSOE haya apostado por sacar adelante esta ley para el año que viene. La vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera ha participado en eventos de Ecoembes mientras los ecologistas de Unidas Podemos peleaban contra las presiones de la sociedad anónima sin ánimo de lucro. Fueron constantes las presiones, los artículos que atacaban el SDDR y los que señalaban a políticos ecologistas como Julià Álvaro por su trabajo. Pero finalmente, y pese a los guiños constantes de Ribera a Ecoembes con su asistencia a eventos patrocinados por esta S.A., se ha conseguido sacar adelante una Ley de Residuos que Sumar quiere fagocitar y hacer suya con la integración de Alianza Verde en sus filas.

Ecoembes ha perdido y ahora sopesa la idea de sumarse al SDDR después de haber peleado contra los ecologistas. Las presiones fueron salvajes, tal y como relatan algunos políticos que han sufrido en primera persona estos ataques. En cualquier caso, la Ley de Residuos será una realidad que en el Congreso nadie rechaza. Estará en vigor y ha obligado a Ecoembes ha ponerse las pilas para adaptarse a los nuevos tiempos. Ya eso de reciclar un 30% de los envases generados quedará atrás; y el monopolio de esta sociedad anónima sin ánimo de lucro se romperá con la introducción del sistema de devolución, depósito y retorno. Por mucho que ellos acusaran a un grupo de empresas noruego de estar detrás de este sistema que amenazaba su «chiringuito», se avecinan cambios.

LA LEY DE RESIDUOS

Esta nueva norma contempla muchos cambios. El SDDR es solo uno más, pero es el que más ha golpeado los intereses de Ecoembes. Aún así, hay otros puntos clave que mejorarán la gestión de residuos en España. La primera de esas medidas será limitar los plásticos de un solo uso. La idea inicial es que la comercialización ha de reducirse un 50% en 2026 con respecto a 2022 y un 70% para 2030 con respecto al mismo año. También se buscará el reducir la generación de plásticos. «La norma otorga un papel protagonista a la prevención de residuos, mediante la inclusión de objetivos concretos y cuantificables, con una reducción del peso de los residuos producidos de un 13% en 2025 y un 15% en 2025 respecto a los generados en 2010, que se añaden al objetivo actualmente vigente del 10% de reducción a partir de 2020″, detallan desde Moncloa.

Pero lo más importante es la parte del reciclaje, donde sale mal parado Ecoembes.»Entre las principales novedades, cabe destacar el establecimiento de un calendario de implantación de nuevas recogidas separadas de residuos para su valorización, además de la ya existente para el papel, los metales, el plástico y el vidrio», insisten desde el Gobierno. Luego hay que añadir otros puntos como la preferencia por el agua no envasada en plástico y otras claves, entre las que está la introducción del SDDR.