El portavoz de Vox en el Parlament, Joan Garriga, ha vaticinado este martes que el encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de Cataluña, Pere Aragonès, será una «reunión de traidores que dan la espalda a los ciudadanos catalanes». Es lo que ha asegurado en una rueda de prensa en el Parlament catalán, donde el dirigente de Vox ha avisado de que el líder autonómico quiere avanzar en una agenda de «ruptura» y defender «problemas de privilegiados».
«Sánchez, en lugar de escuchar y dar respuesta a los catalanes corrientes, escucha las preocupaciones de unos delincuentes golpistas que desprecian a la mitad de los catalanes, discriminan el español, quiebran la legalidad y perturban la convivencia», ha añadido.
DIMISIÓN DE BORRÀS
Por otro lado, Garriga ha pedido la dimisión de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ante la posibilidad de que se le abra juicio oral por presunto fraude en contratos menores cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
«Esto tiene un hilo conductor: Pujol se envolvía en torno a la bandera catalana y al Palau de la Generalitat, y Borràs se envuelve en torno a la bandera ‘estelada’ y al Parlament», ha asegurado el líder de Vox en Cataluña.
En este sentido, ha aseverado que se trata de un «claro ejemplo del ‘modus vivendi’ de las élites separatistas, que buscan protegerse a ellos mientras los catalanes están abandonados».
PROPUESTAS
Ha avanzado que llevarán a comisiones parlamentarias de esta semana dos propuestas: una para pedir reactivar el Observatori Català de la Família, en la Comisión de Infancia, y otra contra las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en la Comisión de Medio Ambiente, porque Vox prioriza impulsar ayudas para renovar vehículos: «Han empezado la casa por el tejado».
Preguntado por los periodistas, ha criticado subvenciones de la Generalitat a la educación en catalán en el sur de Francia cuando en Cataluña hay estudiantes en barracones y centros tienen que cerrar por problemas financieros, en referencia al Mary Ward de Barcelona: «Podemos concluir que la Generalitat nos roba».
