Las mafias son cada vez más ingeniosas para tratar de lograr su objetivos y recurren a las más avanzadas tecnología para tratar de evadir los controles de los organismos de seguridad. Esto era lo que pretendían hacer los integrantes de una organización delictiva que operaba en las costas de Castellar de la Frontera, un pequeño pueblo del Campo de Gibraltar, en la provincia de Cádiz, donde fabricaban drones y submarinos artesanales para traficar estupefacientes.
Después de 14 meses de investigación, finalmente la Policía Nacional, a través de la Unidad de Droga Y Crimen Organizado (UDCYCO) de Algeciras, desmanteló esta organización criminal que adaptaba los drones y los sumergibles para trasladar cantidades que iban desde los 150 y hasta 200 kilos de droga en cada una de las embarcaciones, que además eran controladas a través de una aplicación móvil, desde otro punto diferente al mar.
Los funcionarios que participaron en la operación señalaron que la droga que salía de las costas españolas era trasladada hacia el sur por el Estrecho de Gibraltar, con destino hacia África y que una persona, desde su casa, ubicada en el pequeño pueblo que apenas tiene 3 mil habitantes, podía controlar cada envío, mediante el uso de una tablet que dirigía el trayecto de la embarcación artesanal, después que era cargada con la droga.
Durante el operativo desarrollado por los funcionarios de la Policía Nacional, hallaron tres drones submarinos que estaban siendo armados por la organización criminal gaditana, de los cuales dos ya estaban completamente listos para funcionar y el tercero estaba todavía en proceso de ensamblaje.
Tras el procedimiento fueron detenidas cinco personas, que forman parte de la organización criminal, entre ellos un padre y un hijo, y de acuerdo con lo que informaron los funcionarios de la policía, uno de ellos tenía conocimientos sobre el manejo de helicópteros, por lo que sabía perfectamente operar los drones que utilizaban para hacer los traslados de drogas, los drones tenían una autonomía de aproximadamente 30 kilómetros.
Los funcionarios advirtieron que no todas las organizaciones delictivas están tan capacitadas para utilizar mecanismos tan sofisticados para traficar drogas en el país. De hecho, señalaron que se cree que esta misma organización criminal se encargaba de modificar las estructuras de diferentes tipos de coches, furgonetas, remolques y hasta tablas de surfear, a los cuales les construían dobles fondos, para almacenar estupefacientes y trasladarlos a otras áreas del país.
Las investigaciones de esta organización delictiva se remonta a abril de 2021, cuando los policías comenzaron a hacer seguimiento a algunos datos que habían recibido, relacionados con el tráfico de drogas desde Cádiz por vía terrestre y marítima desde España y hacia otros países europeos.
Los investigadores lograron determinar que uno de los submarinos que a tenían preparados en la residencia donde fueron detenidas las personas sería próximamente entregado a otra organización criminal francesa que también se encargaba de traficar droga en toda la zona de la costa gala.
Lo curioso de estos criminales, según lo que explicaron los funcionarios policiales que investigaron a la organización, es que es la primera vez que consiguen a un grupo delictivo que se encargara íntegramente de la realización de estas embarcaciones desde cero y que tuvieran la capacidad de participar en todas las fases del proceso de fabricación de los dispositivos, manipulación de los vehículos y los drones y el tráfico de los estupefacientes, pues por lo general, este tipo de grupos criminales no son tan sofisticados.
Las autoridades lograron determinar que habían participado en la alteración de por lo menos 13 vehículos, con los cuales habrían podido llegar a traficar hasta 800 kilos de drogas por vía terrestre, hacia otros países de la Unión Europea.
La policía enfocó también su investigación en tratar de establecer los vínculos de esta organización criminal con mafias que llegaban a España provenientes de Italia, Dinamarca y Francia, pues presumen que los detenidos además funcionaban como proveedores de esta tecnología.
Las embarcaciones estaban fabricadas en fibra de vidrio y tenían una estructura que les permitía flotar con destreza y en relación con los drones, estaban provistos de potentes motores que los ayudaban a impulsar los cargamentos de estupefacientes que salían desde Cádiz y hacia África.
Los investigadores señalaron que ahora enfocarán las pesquisas en tratar de determinar cuáles eran las organizaciones criminales españolas o internacionales que se encargaban de facilitar la droga que los detenidos transportaban, mediante el uso de estas embarcaciones artesanales.
Informaron además que este grupo criminal no solo actuaba en Cádiz, pues las investigaciones determinaron que durante algún tiempo también estuvieron operativos en la zona de Málaga y Céuta, donde también han sido detenidas personas relacionadas con el operativo que desarrolló la UDYCO durante los 14 meses que se extendió la investigación, hasta que por fin pudieron detener a los responsables de la fabricación de los drones y los submarinos.