Ione Belarra e Irene Montero preparan un otoño «caliente» al PSOE por los Presupuestos

Podemos se ha quedado en manos de Ione Belarra e Irene Montero. Las dos ministras preparan un otoño caliente al PSOE porque se acercan las elecciones y porque quieren que Podemos recupere algo de aliento. Fuentes del partido morado aseguran que las dos dirigentes del partido han tomado la decisión de utilizar estos Presupuestos Generales de 2023 como arma arrojadiza para aprender de ERC y condicionar al PSOE. Según estas mismas fuentes, el fantasma de la crisis de Gobierno y la amenaza latente de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se quite de encima a algunos ministros de Unidas Podemos ha llevado a las dos ministras a tomar esta decisión. Ione Belarra ha dado el pistoletazo de salida e Irene Montero la ha apoyado. Y más después de que tras su viaje a Estados Unidos ha visto cómo nadie del Gobierno, excepto sus compañeras, la ha apoyado.

El PSOE no tiene claro si tendrá que prorrogar estos Presupuestos o si conseguirá sacar adelante unas cuentas decentes. Lo que sí tiene claro es que Unidas Podemos ya no es una formación que funcione, valga la redundancia, unida. Esto se debe a que Yolanda Díaz ha montado ya su formación y quiere que se diferencia mucho de Podemos, empezando por algo tan básico como el no comprar discursos polémicos y centrarse en batallas en las que la izquierda esté unida. Aún así, la ministra de Derechos Sociales y la de Igualdad tienen su propia agenda y preparan un otoño caliente para el presidente del Gobierno dado que imitarán la estrategia de ERC. La cercanía entre Gabriel Rufián e Irene Montero es más que notable en el Congreso y ambos partidos irán de la mano para condicionar los próximos Presupuestos Generales del Estado.

Podemos va a aprender de ERC y va a adoptar su forma de negociar para condicionar al presidente del Gobierno

Ione Belarra ya ha dado el primer aviso antes de las vacaciones de verano. Habla de «prueba del algodón» y de «más gasto social» si quiere aumentar el presupuesto militar. Pero son solo dos avisos que auguran una tormenta de otoño importante. La primera de las razones es que Podemos, divorciados completamente de Sumar, va a aprender de ERC y va a adoptar su forma de negociar para condicionar al presidente del Gobierno. Desde el PSOE insisten en que dadas las fechas no tienen especial miedo a que estos Presupuestos Generales del Estado de 2023 no salgan adelante porque se prorrogarían lo anteriores y se sacaría adelante la totalidad de la legislatura, pero sí que aseguran que lo van a intentar. La idea de Podemos es conseguir concesiones claras que tengan el sello de Podemos. Pero sobretodo que tengan el sello del Ministerio de Igualdad y del de Derechos Sociales. Y más si se va a aumentar el presupuesto militar.

La «excelente relación» entre Yolanda Díaz y Pedro Sánchez se ha convertido en otro problema para Podemos. Ambos dirigentes mantienen una cercanía que ha irritado a las bases de Podemos, pero que ha ahondado más entre las diferencias entre Ione Belarra e Irene Montero con la cúpula del partido. El gran problema al que se enfrentan en Podemos es la fractura interna, dado que la mayoría de los diputados de Unidas Podemos apuestan por integrarse en Sumar y no por seguir bajo el mando de Irene Montero e Ione Belarra. Aún así, la parte mayoritaria de Unidas Podemos es de los morados y tendrán la capacidad necesaria para condicionar los Presupuestos Generales del Estado.

Los detonantes de esta «cambio de rumbo» de Podemos han sido varios. El final de la legislatura es el más importante. Fuentes de Podemos aseguran que la sensación de que se acaba la aventura por la administración gubernamental es generalizada y que Podemos podría estar en un nuevo cambio de ciclo para abrazar lo que era. Otro de esos motivos es que el rumor de la crisis de Gobierno ha cogido peso y en Podemos ya se habla de que Sánchez tomará el timón para expulsar del Consejo de Ministros a algún integrante de la formación morada; y Alberto Garzón tiene todas las papeletas. A esto hay que añadir la ruptura total de las relaciones, escenificadas por la falta de amparo del Gobierno a Irene Montero tras su linchamiento por haber ido en Falcon a Estados Unidos.

A esto hay que añadir la cercanía entre el Podemos de Irene Montero con ERC. Gabriel Rufián u la ministra tienen una excelente relación y aunarán esfuerzos para que estos Presupuestos tengan grandes beneficios para los dos partidos. Las exigencias estarán marcadas, según fuentes del partido, por reforzar el sistema de autonomías y por conseguir nuevas concesiones en materia de igualdad y derechos sociales. Entre ellas, se pondrá sobre la mesa de nuevo la idea de reforzar la renta mínima universal que tan descafeinada se ha quedado con el paso de los meses. Con todo esto, se prevé un otoño caliente, aunque los más veteranos de Unidas Podemos ya dan por hecho que no conseguirán sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. «El PSOE no cederá, quieren diferenciarse de Unidas Podemos», aseguran.