La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ha avanzado que el Ejecutivo tiene que demostrar «mano dura» ante las eléctricas y, en esa línea, solicitará al PSOE crear una nueva figura de delito fiscal que penalice a las grandes empresas que repercutan el coste de los impuestos a sus consumidores. Es más, ha defendido que esa nueva figura también contemple el agravante cuando esa práctica se acometa por parte de empresas que operen en sectores estratégicos del país.
«Mandaríamos el mensaje correcto de que no se va a tolerar ningún tipo de ataque al interés general y que vamos a proteger a la ciudadanía cueste lo que cueste, en los momentos más difíciles», ha explicado durante su intervención en la mesa redonda ‘De la pandemia a la guerra de Ucrania: democracia, derechos y paz’, en el marco de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid.
La semana pasada el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ya abogó por poner en marcha mecanismos para controlar y sancionar si las grandes empresas energéticas y financieras trasladan el coste de los nuevos impuestos a sus clientes.
«Vamos a meter cláusulas para que la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) pueda vigilar y sancionar si trasladan este impuesto a los precios y les pueda sancionar», aseguró entonces.
EL GOBIERNO NO PUEDE FLAQUEAR
Por su parte, Belarra ha defendido que hay que ser «firmes» ante aquellos que atenten contra el interés general, dado que el Ejecutivo ya ha demostrado de forma «inequívoca» su capacidad de proteger a la ciudadanía con los sucesivos escudos sociales en pandemia y ante la crisis por la guerra de Ucrania.
Y es que, a su juicio, el Ejecutivo «no puede flaquear» y debe mostrar «mano dura» en un momento donde las compañías energéticas están «amenazando a la ciudadanía y a los gobiernos diciendo que si hay nuevos impuestos se repercutirá» en los consumidores.
LOS PGE SON CLAVE
Por otro lado, la secretaria general de Podemos ha defendido que en el actual momento político la mejor forma de «cuidar la democracia es cuidar el Gobierno de coalición y la mayoría progresista», por lo que confía que los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 sean la «prueba del algodón» del cambio a la izquierda dado por el PSOE, su socio de coalición.
Bajo su criterio, durante el Debate sobre el Estado de la Nación se acometió una «reorientación de rumbo» que necesita el Ejecutivo y que veían demandado desde hace tiempo, para recuperar el ritmo de los avances sociales.
Por tanto, ha recalcado que no puede haber Presupuestos Generales «progresistas» sin topar el precio de los combustibles, sin una ley de familias que extienda a seis meses los permisos de maternidad y despliegue de una renta universal por crianza e invertir 800 millones extra en mejorar las políticas de dependencia y conciliación, en lugar de gasto militar.
Sobre el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y que pronostica que el espacio confederal sería tercera fuerza política en intención de voto, Belarra ha recalcado que a Podemos «no le gusta contar los goles a mitad de partido» y que para revalidar la confianza ciudadana para reeditar la mayoría progresista en la próxima legislatura, el giro a la izquierda en el Gobierno debe consolidarse porque toca «gobernar, gobernar y gobernar».