Casi la mitad de las personas entrevistadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) con motivo del Debate sobre el estado de la Nación cree que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estuvo «bien o muy bien» en esta cita, en la que demostró conocimiento y sensibilidad ante los problemas de los españoles, aunque le faltó realismo. Por contra, un 42% sentencia que la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, estuvo «mal».
Así lo pone de manifiesto el estudio realizado sobre esta cita por el organismo que preside José Félix Tezanos y que se ha hecho público este martes. El sondeo se basa en un total de 1.588 encuestas telefónicas realizadas entre el 14 y el 16 de julio, los dos días siguientes a esta cita parlamentaria.
Según el estudio, las intervenciones mejor valoradas por los entrevistados que siguieron el debate fueron la del diputado de Compromís, Joan Baldoví (elogiada por el 68,4%); la del líder de Más País, Íñigo Errejón (62,3%) y la del portavoz del PNV, Aitor Esteban (61,1%). La diputada de Coalición Canaria hizo una buena intervención para el 57,7% de los consultados, y el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, estuvo bien para el 52,2%.
EL 44% ELOGIA EL DISCURSO DE BILDU
Sánchez recibe elogios del 48,2%, pero el 38,6% cree que lo hizo bastante o muy mal. Peor parada sale Gamarra, quien es criticada por el 42,6% y cuya intervención sólo gustó al 35,4%, menos aún que la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, que gustó al 44,3%, frente al 36,2% que la critica.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, despierta casi tanto elogio como crítica (41,5% frente al 42,8%), y algo similar le pasa al de Vox, Santiago Abascal, cuyos discursos alaba el 42,1%, mientras le censura el 45,8%.
Respecto a Sánchez, son mayoría quienes creen que no transmitió confianza en el futuro económico ni político, ni tampoco fortaleza de gobierno, pero las cifras en estas categorías son aún peores en el caso de Gamarra. Cuando se pregunta sobre la portavoz del PP, el 52,4% cree que no lanzó el mensaje de que el partido está preparado para gobernar y los que consideran que no transmitió capacidad para hacerlo «con firmeza y decisión» llegan al 63,2%.
SERIEDAD O DEMAGOGIA
Para el 62,2%, Sánchez demostró conocer los problema del país y el 53,1% cree que fue sensible a los mismos, aunque hay un 58,9% que considera que le faltó realismo. En el caso de Gamarra, los que creen que conoce la situación de España se quedan en el 54,4%, el 56,7% considera que no mostró sensibilidad ante los mismos y el 57,2% que no fue realista.
Las intervenciones de Sánchez son calificadas como serias por el 63,2%, el 55,8% las considera responsables y el 62,3% claras y comprensibles. Por contra, el 53,3% las tacha de superficiales y el 55,1% de demagógicas.
Las de Gamarra fueron serias para el 54,2%, pero no fueron responsables para el 51%, mientras que un 29% las vio superficiales y un 63,1% demagógicas, el mismo porcentaje que las percibió como «claras y comprensibles».
En resumen el 15,9% de los entrevistados confiesa que Sánchez planteó cuestiones o argumentos con los que se identifica o coincide en general, una cifra que se queda en el 9,2% en el caso de Gamarra.