Los barones del PSOE forzaron la salida de Adriana Lastra porque la veían como una sustituta de Pedro Sánchez

La figura de Adriana Lastra comenzaba a causar ruido dentro de las filas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Que la maternidad llegara a su vida, justo en este momento, ha sido la mejor de las noticias para los barones de la tolda roja que ya estaban moviendo las fichas para forzar una salida anticipada, pues la que hasta el pasado lunes fuera la número dos dentro de la tolda roja se perfilaba como una posible sustituta del jefe de Gobierno, Pedro Sánchez.

Sin embargo, de acuerdo con una encuesta hecha recientemente por el Grupo Merca2, la figura de Adriana Lastra no aparece, según los españoles, ni como la primera ni la segunda opción para sustituir al líder máximo del PSOE, sino que los números le daban apenas para ubicarse en la tercera posición «en la línea de sucesión al trono», con el 11,39% de los votos de los encuestados.

Esta encuesta fue hecha entre el 7 y el 9 de julio y arrojó una confiabilidad de 95%, con un margen de error de +/- 3%, de acuerdo con las cifras. Sin embargo, las pugnas internas y el plan hacer cambios dentro de la formación política que lidera, en este momento, el Gobierno español, le han jugado una mala pasada a Lastra, pues aunque todo el mundo sabía que ella era la mano derecha de Sánchez, miembros de su propio partido estaban buscando la manera de sacarla del juego.

El primer «beneficiado» de la oportuna maternidad de Lastra es justamente Santos Cerdán, secretario general del partido, con quien la número dos del PSOE mantenía una marcada rivalidad.

Según la encuesta del Grupo Merca2, el liderazgo de Adriana Lastra en el país se centraba solo en dos de las Comunidades Autónomas: Cantabria y La Rioja, donde 25% de las personas consultadas la ubicaban como la mejor sustituta de Pedro Sánchez, mientras que en Galicia, la ex mujer fuerte del PSOE tenía apenas el 1,69% de aprobación, como un reemplazo del actual presidente de Gobierno, en el caso de que se celebraran unas elecciones en este momento.

Lastra goza de la aprobación del 12,85% de los hombres que participaron en la encuesta, mientras que solo el 9,90% de las mujeres consultadas la veían como una figura de relevancia para sustituir al mandatario.

Ya estaba cantado que tras la derrota que sufrió el PSOE en las elecciones autonómicas de Andalucía, donde su candidato Juan Espada obtuvo los peores resultados que el partido rojo ha obtenido en toda su historia en esa región, al conseguir tan solo 28 de los 19 escaños que tiene el Parlamento andaluz, venían cambios, y aunque Lastra anunció que su salida de la agrupación política tenía que ver con su embarazo, para todos ha quedado claro que las pugnas internas forzaron esta decisión.

Sin embargo, y aunque los barones del partido le hayan tenido tanto miedo a la figura de Adriana Lastra, la realidad es que el estudio indica que en el caso de unas elecciones generales, esta figura política solo tendría la aprobación de 6,49% de todas las personas que indicaron que eventualmente otorgarían su voto a la formación que lidera actualmente Pedro Sánchez.

El segmento etario donde Adriana Lastra aparece mejor posicionada dentro de la encuesta del Grupo Merca2 es entre quienes tienen entre 25 y 34 años, pues el 17,37% de los consultados que mejor la valoran, para posicionarse como un eventual reemplazo de Pedro Sánchez, se encuentran dentro de este rango de edad.

Lastra aseguró, en el comunicado que publicó para anunciar su renuncia al cargo de vicesecretaria del PSOE, que «en los últimos meses se han producido cambios importantes” en su vida personal, que le exigen tranquilidad y reposo, sin embargo, adelantó que no abandonará su puesto como diputada al Congreso.

Entretanto, los barones continúan analizando las posibles movidas que se harán dentro de la organización política roja, pero ahora sin el dolor de cabeza que les suponía Lastra y todas las polémicas que la han salpicado durante el tiempo que estuvo en la primera fila de batalla del PSOE.

A la parlamentaria le ha llegado el momento de descansar de los combates políticos, pero su decisión, forzada por su estado y por la tirantez con la que últimamente se están manejando las relaciones dentro del PSOE, también le viene bien, porque lo que se le avecina al partido no es precisamente una luna de miel, pues la popularidad ha caído a mínimos históricos, por lo que más de uno de sus miembros está completamente claro de que se avecinan tiempos complicados, de cara a las elecciones autonómicas que faltan y las elecciones de 2023.

Los barones del PSOE tendrán ahora que enfocarse en otras figuras que tiene más peso, porque la realidad es que aunque el partido no atraviesa su mejor momento, hay un par de ministras que aparecen mejor posicionadas que muchos de los «líderes» emergentes.