Cuando vamos a la playa hay pequeños riesgos asociados a los malos usos que podamos hacer de nuestros bañadores y bikinis. Cambiarte el mojado por uno seco después de darte un chapuzón es un sencillo gesto que puede ahorrarte problemas de salud este verano. No hacerlo puede provocar infecciones vaginales por hongos, y la mayoría de las mujeres las experimentarán en algún momento de su vida. Puede ser una tarea engorrosa, pero en cualquier caso, una vez que nos marchemos de la playa o de la piscina, conviene reemplazar la prenda mojada por ropa seca para reducir los riesgos. Te contamos que otras enfermedades puede provocarte:
1El error del bañador húmedo mojado en la playa
Resulta incómodo cambiarse continuamente de bañador cuando estamos en la piscina o en la playa. Necesitamos recurrir a uno seco cada vez que salgamos del agua, porque sería lo conveniente si queremos limitar el riesgo de cistitis. Esta infección de las vías urinarias es más frecuente en mujeres, ya que su uretra es más corta que en el caso de los hombres, y permanecer con el bikini mojado lo único que facilita es que el exceso de humedad, en combinación con las altas temperaturas, haga proliferar bacterias como la escherichia coli, responsable de esta infección en un 80% de los casos.