La muerte del bombero Alberto Díaz García, quien fue arrollado en una bicicleta la noche del lunes, mantiene a los ciclistas de Madrid en alerta, pues aunque cada semana lo están denunciando a través de las redes sociales, denuncian que la circulación por Madrid se ha vuelto cada vez más peligrosa, a pesar de haber zonas exclusivas en muchas calles para que solo circulen las bicicletas.
Esto fue justamente lo que le pasó a la víctima, quien fue arrollada por una persona en el camino de Los Vinateros, en la calle Marroquina de Moratalaz, a las 10:00 pm. Inicialmente el conductor de un vehículo Wolkswagen de color oscuro, presunto responsable del hecho, se había dado a la fuga, pero la tarde de este martes se habría entregado en una comisaría policial, de acuerdo con lo que reseñaron las agencias de comunicación.
La paradoja es que Díaz estaba de día libre, en su trabajo como bombero, pero cuando falleció a bordo de una bicicleta de BiciMad, iba de camino a rescatar una gata, pues el funcionario pertenecía a un grupo, que se hacían llamar «Los Cuatro de la Empanadilla», que se dedicaban a rescatar mascotas.
Tras el accidente Díaz fue auxiliado por efectivos del Samur – Protección Civil, quienes llegaron al lugar de los hechos para estabilizarlo y trasladarlo al Hospital de La Paz, donde falleció tras su ingreso, a consecuencia de los politraumatismos que recibió tras ser embestido por el vehículo mientras circulaba por el carril de bici.
La investigación del caso fue iniciada por funcionarios de la Policía Municipal de Madrid, quienes ayer por la mañana, antes de que el responsable se entregara a las autoridades, tomaron declaración a varios testigos de los hechos, para determinar las características del vehículo y los detalles de cómo sucedieron los hechos.
La indignación de los ciclistas recayó justamente sobre Borja Carabante, delegado del Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, pues aseguran que ya han denunciado, en múltiples oportunidades, los riesgos a los que se someten cada vez que deciden circular por las vías de la ciudad en bicicleta, pues los conductores son agresivos, no hay suficientes carriles para las bicis y que los existentes tiene demasiados puntos de riesgo.
De hecho, la idea de instalar tantos puntos de bicicletas públicas en la ciudad, ha sido justamente tratar de fomentar el uso de este vehículo, siempre haciendo un llamado a la conciencia y a respetar la señalización para que todos puedan hacer uso responsable de los espacios públicos sin poner en riesgo la vida de ciclistas o peatones.
Es por ellos que además los ciclistas hacen un llamado a los conductores a ser más prudentes a la hora de circular por las calles de la ciudad y piden que se les respete, por su seguridad y para evitar más tragedias como la ocurrida con Díaz en la ciclovía de Moratalaz.