El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha reconocido que la gran afluencia de vascos a la comunidad cántabra en verano supone «una presión» para su sistema sanitario que, «no solamente se soporta», sino que tienen «la obligación de atenderla» y lo hacen, además, «encantados».
En una comparecencia en Lanestosa (Bizkaia) donde ha firmado con el Lehendakari, Iñigo Urkullu, un convenio de colaboración en materia de asistencia sanitaria, Revilla ha asegurado que, para la economía cántabra es «muy importante» la presencia de los vascos en municipios de Cantabria, sobre todo en época estival.
Como ejemplo ha puesto que la semana pasada en Noja, el alcalde le trasladó que, según datos de la Policía Municipal, «había 90.000 personas en un municipio que tiene empadronados a 1.400 vecinos». «Hay 27 peluquerías en Noja, con eso ya está explicado, y no digo Laredo, Isla o Castro», ha añadido, para reiterar que la presencia de los vascos en Cantabria «repercute en los datos económicos» de la comunidad cántabra.
En ese sentido, ha señalado que este jueves se han conocido los datos de la EPA y, «por primera vez, Cantabria, tiene un poco menos de paro que Euskadi». «Nosotros somos la comunidad autónoma de España que menos paro tiene, con una tasa del 8,16, y Euskadi de 8,5, cuando Euskadi siempre ha estado a la cabeza», ha destacado, para considerar que «eso es un contagio que viene relacionado con esa relación no solamente de turismo, sino comercial e industrial muy importante y vital» porque «muchísimos cántabros trabajan en Euskadi».
Revilla ha reconocido que es «una presión» para los municipios de Cantabria que un ayuntamiento tiene en el mes de diciembre a 2.000 empadronados pase a tener 90.000, pero, según ha afirmado, «bendita presión».
«Estamos encantados, todo el mundo aspira a eso, a tener gente que venga, que consuma y conviva», ha asegurado, para destacar que «durante 40 años» se ha encargado de «ponerle nombre a Cantabria, que es una región hospitalaria, amable y donde todos los que vienen, que son muchos, están muy a gusto aquí«.
A nivel sanitario, ha apuntado, también ha reconocido que supone «presión» la gran afluencia de vascos en verano, pero «es una presión que, no solamente se soporta», sino que «tenemos la obligación de atenderla y, además, encantados».
Para ello, ha indicado, tienen que poner «más medios y tener esas previsiones para que esa atención sanitaria no disminuya en calidad». «Sabemos que en verano Cantabria no duplica, sino que triplica la población, y eso ya contamos con ello», ha manifestado.
Por otro lado, Miguel Ángel Revilla ha señalado que la firma del convenio de colaboración en materia de asistencia sanitaria viene a «reafirmar esa relación y vínculo que tiene Euskadi con Cantabria, representada por el lehendakari y el presidente».
En esa línea, ha trasladado el «ánimo de seguir en esta colaboración tan importante para dos territorios que, probablemente, no haya ningún caso en España de una fluidez de interconexión interpersonal como existe entre Euskadi y Cantabria».
El presidente cántabro ha resaltado la «buena y extraordinaria vecindad» que tienen Euskadi y Cantabria, «muy especialmente desde que está de lehendakari Iñigo Urkullu», uno de los políticos «más sensatos y coherentes que tenemos en el panorama político español, que no hay tantos».
«Es una extraordinaria persona y esa relación personal que tenemos también redunda en la facilidad de los acuerdos», ha subrayado, para asegurar que, en su caso, «sí afecta de manera muy positiva la relación personal, que siempre es un plus que suma a esa obligación que tenemos los políticos de trabajar por el bien común de todos los ciudadanos».
Según ha insistido, esa relación personal que tienen «hace que todavía sea mucho más fácil ese entendimiento de una comunidad que, probablemente hoy tenga más vascos viviendo en Cantabria que cántabros».
«Y en una relación de convivencia extraordinaria, porque no siempre fue así la cosa», ha remarcado, para destacar que «ahora estamos en un clima donde no hay puentes que no separen, sino convivencia y relación».