El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha valorado el «cambio estructural» del empleo y ha considerado que se deben «leer los datos con unas lentes distintas» tras la reforma laboral, aunque ha asegurado que el Gobierno «no caerá ni en la euforia ni en el catastrofismo» sobre las cifras conocidas este martes.
Así se ha pronunciado Sánchez desde el Palacio de La Almudaina, en Palma, en una intervención ante los medios de comunicación tras su despacho estival con el Rey Felipe VI, sobre los datos de empleo correspondiente al mes de julio que reflejan una pérdida de 7.366 afiliados y un incremento de 3.230 parados.
«El Gobierno no va a caer ni en la euforia ni en el catastrofismo», ha asegurado el presidente, tras reclamar «sentido común» y poner en valor que hay medio millón de afiliados más que antes de la entrada en vigor de la reforma laboral. Sobre esto, el presidente ha resaltado que históricamente el mes julio sufría una caída de la contratación de empleos indefinidos en unos 100.000, al tiempo que se aumentaba la temporal.
Sin embargo en julio de este año se aprecia un aumento de la contratación indefinida «gracias a la reforma laboral» en 145.000 empleos y se sitúa ahora en «máximos históricos». Además, Sánchez ha señalado que se ha constatado una reducción en 76.000 empleos temporales, una dinámica que se repite «mes tras mes» después de que entrara en vigor la reforma laboral.
«Representa una apuesta clara por la estabilidad laboral y por la certidumbre desde el punto de vista laboral como empresarial», ha recalcado el presidente, tras enfatizar en el «cambio estructural» que ha supuesto la reforma acordada entre agentes sociales y Gobierno.
Además, ha defendido las medidas impulsadas para amortiguar los efectos económicos y sociales de la guerra en Ucrania, como las rebajas selectivas de impuestos para la clase trabajadora, el apoyo a los más vulnerables y el reparto de las cargas de la guerra a través de los dos nuevos impuestos a la banca y las empresas energéticas.
«Que los que más tienen, más arrimen el hombro y que no sean los de siempre los que paguen las consecuencias de la guerra», ha defendido el presidente sobre el impulso de estos dos tributos. Como conclusión, el jefe del Ejecutivo ha subrayado que el Gobierno siempre estará pendiente de la evolución de la economía y ha recalcado que va a hacer «todo y más» para proteger a la clase media y trabajadora y a la recuperación que España venía registrando hasta el estallido de la guerra.