¿Te duele el pelo? Estas son las posibles causas de un problema muy común

Seguro que más de una vez has tenido la sensación de que te duele el pelo. ¿A qué se debe? Es algo bastante frecuente que puede ser muy molesto, y que se produce por un aumento de la sensibilidad en el cuero cabelludo. Generalmente, es temporal y no supone ningún problema más que una molestia momentánea, pero en algunos casos podría ser síntoma de algún problema en la piel que requiera un tratamiento médico específico.

Esta especie de dolor de pelo, se debe a que en la raíz de los folículos pilosos hay muchísimas terminaciones nerviosas, así que es una zona muy sensible (de ahí a que nos encantes masajes en el cuero cabelludo). Por lo tanto, si la delicada piel de la cabeza presenta algún problema, se volverá mucho más sensible y generará molestias muy notables.

PEINADOS MUY APRETADOS

Una de las causas de que aumente la sensibilidad en el cuero cabelludo y que provoca dolor de pelo, es llevar peinados apretados como un moño o una coleta. El pelo es una especie de extensión del sistema nervioso y al estirarlo para recogerlo, se está provocando una presión en las terminaciones nerviosas de las raíces del folículo. El cabello crece en una posición concreta y estas terminaciones nerviosas se acostumbran a que el pelo esté en esa dirección. Al recogerlo y cambiar la dirección, ellas terminaciones nerviosas están estimuladas y el cuero cabelludo se vuelve más sensible.

Puede parecer una molestia inofensiva, pero si se lleva el pelo continuamente recogido y muy tenso, puede llegar a producirse lo que se conoce como ‘alopecia de tracción’, que es la pérdida del cabello provocado por la tensión excesiva del mismo. También puede hacer que el pelo se vuelva más fino y frágil. Además, si se hace a diario el mismo recogido, se pueden provocar roturas. Aunque pelo solo sea queratina, sin ningún tejido vivo, si se le pone demasiada presión acaba por debilitarse. La recomendación de los expertos es ir variando de peinado y procurar que no quede el cabello demasiado tirante.

coleta Moncloa

OTRAS CAUSAS DEL DOLOR DE PELO

Pero además de los peinados recogidos, hay otros factores que pueden provocar este molesto dolor de pelo. Como por ejemplo el uso de champús inadecuados, o productos irritantes como los que se usan para eliminar los piojos o los tintes para la coloración del pelo. La sensibilidad de cada persona a ciertos productos le predispondrá en mayor o menor medida a experimentar estos síntomas. El dolor de pelo también puede deberse a problemas dermatológicos como la psoriasis en el cuero cabelludo o la dermatitis seborreica. Estas dolencias provocan una inflamación de la zona y, por lo tanto, la sensibilidad y el dolor al manipular el cabello suele incrementarse.

La psoriasis provoca rojez y una descamación similar a la caspa. En cuanto a la dermatitis seborreica, además de los dos síntomas anteriores, también puede estar acompañada de sensación de ardor, picor o escozor. Generalmente, se pueden tratar con champús específicos, y algún tipo de corticoides tópicos en diferentes formatos. Otras enfermedades del cuero cabelludo que provocan dolor de pelo es la foliculitis, que es una infección de los folículos que cursa con enrojecimiento y pústulas que pueden causar bastantes molestias. En algunos casos también puede ser síntoma de una infección por herpes zoster, que afecta a la rama del nervio trigémino, e incluye síntomas como dolor en el cuero cabelludo con la aparición de pequeñas vesículas unos días después.

Otra causa posible del dolor de pelo es alguna de las diferentes formas de alopecia cicatricial (provocadas por lesiones en el cuero cabelludo), que puede dar lugar esa molesta sensación de tirantez y sensibilidad en la cabeza. Como vemos, hay muchos factores que pueden hacer que duela el cabello. Si la molestia es continua y está acompañada de descamación o enrojecimiento, lo aconsejable es consultar con un dermatólogo.

Para mejorar la salud del cuero cabelludo, los masajes diarios son muy eficaces. Si se hace de forma regular, estimulamos la vascularización de la zona y la piel se vuelve más flexible. También se favorece el riego sanguíneo hacia el folículo piloso que, al tener un mayor aporte de oxígeno y nutrientes, mejora el aspecto y el crecimiento de pelo. Se puede hacer con el pelo seco o mojado y simplemente hay que hacer movimientos circulares suavemente con la punta de los dedos, sin rascar con las uñas. Basta con un par de minutos al día para notar los efectos.