Jóvenes activistas de entre 16 y 18 años, miembros de parlamentos infantiles de todo el mundo, han dirigido una carta abierta a los gobernantes de distintos países del planeta para que trabajen en el objetivo de erradicar el matrimonio infantil.
En la misiva, estos jóvenes llaman a «acabar» con esta práctica «para proteger» una infancia que, según han recordado, es «el «presente y el futuro». «¿Cómo se puede asegurar el futuro entre cuatro paredes cuando una niña se casa? Debemos luchar para salvar el futuro no solo de las niñas, sino de los países y del mundo», han denunciado en el escrito.
Pero, además de la prohibición de «cualquier matrimonio infantil por debajo de los 18 años en todos los países del mundo», estos jóvenes también quieren que los estados trabajen en abolir «la opción de casar a las niñas con el consentimiento de sus padres».
Además, llaman a impulsar la «capacitación de niñas y niños para que puedan denunciar los matrimonios infantiles a las autoridades locales», o a trabajar para que se «deje de ver a las niñas como una carga y al matrimonio infantil como una solución para acabar con la pobreza». También proponen «proporcionar más y mejor educación a las niñas y mantenerlas en la escuela».
«Queremos que nuestros gobiernos controlen y hagan cumplir las leyes que protegen los derechos de los menores. Necesitamos un movimiento social contra el matrimonio infantil en el que la comunidad, el gobierno y las ONG trabajen juntos para que la sociedad esté libre de violencia para todas las niñas», señalan en la carta, en la que urgen a actuar en este sentido «lo antes posible».
Estos jóvenes advierten de que el matrimonio infantil está aumentando, ya que, según señalan los estudios, en 2020 se produjo el mayor aumento de las tasas de matrimonio infantil en 25 años. Además, alertan de que, para 2030, se prevé que habrá 110 millones más de niñas casadas.